Por Agencias
El Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG, por sus siglas en inglés) envió una circular a sus 120 mil agremiados para que analicen la posibilidad de aprobar una huelga que paralice a la industria de Hollywood, a fin de que resuelva sus más urgentes demandas.
La carta firmada por Alan Rosenberg, presidente del SAG, no pone una fecha para que, en caso de ser aprobada, se concrete la huelga, pero expertos consultados estimaron que esta podría darse en los primeros días de enero próximo.
Se indicó que sería un movimiento estratégico y de presión, ya que la huelga podría, además de dejar pérdidas millonarias, poner en riesgo la celebración de ceremonias de entregas de premios como los Oscar y Globo de Oro, de diversas instituciones como el SAG y otras.
El panorama no parece estar nada alentador, luego de que hace unos días colapso la mediación federal para llegar un acuerdo entre el SAG y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) y en donde no se vislumbran signos de alcanzar pronto un acuerdo.
En la carta se considera el primer movimiento de campaña agresivo de parte de la SAG, para que su membresia apruebe la realización de la huelga en un reférendum que deberá ser votado durante diciembre.
En la circular, Rosenberg acusó a los estudios de pretender constreñir y soslayar todas las demandas de actores usando como excusa a la actual depresión económica.
El contrato que regulaba las relaciones entre actores y estudios finalizó el 30 de junio pasado y a pesar de eso muchas producciones se siguen manteniendo con el anterior marco legal, pero otras más han sido aplazadas o canceladas por temor a la huelga.
Mientras tanto, el SAG confirmó que planea invertir más de 100 mil dólares en su campaña para obtener el más solido apoyo para llegar a la huelga en el reférendum a través de comunicados por correo electrónico u ordinario, así como reuniones informativas.
Por su parte, la AMPTP ha lanzado una campaña para tratar de describir a los líderes del SAG como dirigentes que están fuera de la realidad económica y que pretenden obtener acuerdos disparatados y muy lejanos a los que han alcanzado otros cinco sindicatos con los estudios.
Entre las demandas principales del SAG, está el pago de regalías y derechos de autor para actores por la venta de producciones en DVD y nuevas tecnologías como internet, celulares y otros dispositivos, lo que no estaba contemplado en el anterior contrato.
Para aprobar la huelga, el SAG necesita que el 75 por ciento de sus 120 mil miembros apruebe la paralización de la actividad en la llamada meca del cine, como se le conoce a Hollywood.
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