Dulce Maria posando con el personaje al que le da voz.
por Cesar Huerta
Por tercer año consecutivo, el cine mexicano rebasará la cifra de 40 estrenos en los próximos 12 meses. Y lo hará con todos los géneros: animación con El agente 00-P2; acción, con El soldado Pérez; documental, con Mi vida dentro y la de terror El libro de piedra.
No se puede olvidar la comedia, con Paradas continuas; los cortometrajes con La vida en corto 2, o el drama que se vive en la norteña Ciudad Juárez con Backyard: el traspatio.
Pero no todo es bueno. Marina Stavenhagen, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía, apuntó que debe consolidarse la salida del cine mexicano en la pantalla grande.
“Debemos mejorar las opciones para estrenar lo más pronto posible”, indicó. Tiene razón, porque tan sólo Mi vida dentro se conoció en el festival de Morelia de 2007, año en que se filmó Todos hemos pecado, ópera prima de Alejandro Ramírez.
Purgatorio, de Roberto Rochín, llegará a la pantalla casi tres años después de haberse terminado. El principal problema al que se enfrentarán los productores mexicanos en este 2009 es, como siempre, el levantamiento de proyectos.
Si antes era complicado, con la crisis los presupuestos se elevarían entre 20% y 30%, de acuerdo con consideraciones del Imcine.
“Pero esto de poner una productora es tan difícil como lo es poner cualquier empresa en este país”, dice Diego Luna, quien con Canana comenzará este año apoyando Cefalópodo, la nueva cinta de Rubén Iman (Familia tortuga).
El cine mexicano abrirá fuego este mes con Cementerio de papel, acerca de los desaparecidos por el gobierno y protagonizada por Alberto Estrella, y Desierto adentro, gran ganadora en el Festival de Guadalajara 2007
Para febrero se espera El agente 00-P2 con la voz de Jaime Camil; El carnaval de Sodoma, dirigida por el reconocido realizador Arturo Ripstein y Amar, con Xavier López Chabelo.
En el mes de marzo se tiene contemplada Cosas insignificantes, la nueva producción de Guillermo del Toro y La cabeza de Juan Pérez, comedia de humor negro, ópera prima de Emilio Portes.
El grupo Botellita de Jerez da los toques finales a su ficción Plan B, y Carlos Carrera a De la infancia. Otras que se encuentran en la línea de salida son Amor, dolor y viceversa, estelarizada por Bárbara Mori; Enemigos íntimos, con Demián Bichir; Voy a explotar, producida por Diego Luna y Gael García Bernal y La cabeza de Buda, con Kuno Becker. Amat Escalante estará con Los bastardos y Jonás Cuarón presentará su ópera prima Año uña, hecha con fotografías.
No se puede olvidar la comedia, con Paradas continuas; los cortometrajes con La vida en corto 2, o el drama que se vive en la norteña Ciudad Juárez con Backyard: el traspatio.
Pero no todo es bueno. Marina Stavenhagen, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía, apuntó que debe consolidarse la salida del cine mexicano en la pantalla grande.
“Debemos mejorar las opciones para estrenar lo más pronto posible”, indicó. Tiene razón, porque tan sólo Mi vida dentro se conoció en el festival de Morelia de 2007, año en que se filmó Todos hemos pecado, ópera prima de Alejandro Ramírez.
Purgatorio, de Roberto Rochín, llegará a la pantalla casi tres años después de haberse terminado. El principal problema al que se enfrentarán los productores mexicanos en este 2009 es, como siempre, el levantamiento de proyectos.
Si antes era complicado, con la crisis los presupuestos se elevarían entre 20% y 30%, de acuerdo con consideraciones del Imcine.
“Pero esto de poner una productora es tan difícil como lo es poner cualquier empresa en este país”, dice Diego Luna, quien con Canana comenzará este año apoyando Cefalópodo, la nueva cinta de Rubén Iman (Familia tortuga).
El cine mexicano abrirá fuego este mes con Cementerio de papel, acerca de los desaparecidos por el gobierno y protagonizada por Alberto Estrella, y Desierto adentro, gran ganadora en el Festival de Guadalajara 2007
Para febrero se espera El agente 00-P2 con la voz de Jaime Camil; El carnaval de Sodoma, dirigida por el reconocido realizador Arturo Ripstein y Amar, con Xavier López Chabelo.
En el mes de marzo se tiene contemplada Cosas insignificantes, la nueva producción de Guillermo del Toro y La cabeza de Juan Pérez, comedia de humor negro, ópera prima de Emilio Portes.
El grupo Botellita de Jerez da los toques finales a su ficción Plan B, y Carlos Carrera a De la infancia. Otras que se encuentran en la línea de salida son Amor, dolor y viceversa, estelarizada por Bárbara Mori; Enemigos íntimos, con Demián Bichir; Voy a explotar, producida por Diego Luna y Gael García Bernal y La cabeza de Buda, con Kuno Becker. Amat Escalante estará con Los bastardos y Jonás Cuarón presentará su ópera prima Año uña, hecha con fotografías.
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