V

Cada carta de aniversario ha sido muy "diplomática", así que esta vez he decidido hacerla "desde el corazón".

El cine siempre ha sido parte de mi vida. En serio, hay fotografías, videos y recuerdos que lo confirman. Por ahí tengo un video de un Andrés Olascoaga con tres años bien entretenido viendo Toy Story en la sala de mi casa con mi Buzz Lightyear, el cual aún conservo en mi escritorio. Hay fotos de un Andrés de diez años dirigiendo la semana de inglés en la primaria dedicada al cine y que luego, por invitación de su profesor, conocería IMDb.com. Es una constante anécdota la vez que grite cuando Matrix le ganó un Oscar por efectos a Star Wars Episodio I, mi película favorita de toda la vida (en ese momento) y de aquella vez que grite y llore cuando Eugenio Caballero se llevaba el Oscar por El Laberinto del Fauno, ¡Es mexicano! gritaba.

Otra de las cosas que recuerdo era jugar con mi scrabble y mis coches en la sala de mi casa, con posters y recortes sacados del Gente! de Reforma, la chimenea y la mesa de centro se convertían en un enorme cine para mis Hot Wheels, el CVOT (Cine Video Olascoaga Toro), de ahí el "apellido" de este blog.

Como verán, el cine siempre ha estado ahí para mí y yo siempre he estado ahí para el cine y desde hace cinco años, el cine es un constante compañero. El día que empecé a escribir en un blog, sobre aquel mexicano que ganó un premio por una idea que no era suya, jamás creí que se convertiría en lo que es ahora. Con El Proyector CVOT llevo cinco años haciendo lo que más me gusta, sentarme en una sala oscura junto con decenas de desconocidos y entrar a un mundo que nos ofrece una pantalla grande que por más de una hora nos lleva rincones donde solo los sueños o las pesadillas nos pueden llevar. Además de disfrutar la magia del cine, tengo la oportunidad de escribir sobre la experiencia y compartir mi opinión a otros amantes del cine.

No ha sido tarea fácil, siempre debes de dejar de lado muchas cosas y ser completamente imparcial y ni hablar de las distribuidoras y agencias de relaciones públicas, que aunque unas hacen tu tarea más fácil, hay otras que hacen hasta lo imposible por frenar tu trabajo. Así como hay experiencias satisfactorias, como la entrevista a Gael García en la premiere de El Lenguaje de los Machetes o la reciente Alfombra Roja de Star Trek, también hay una que otra que no me gusta mucho recordar, como la vez que me dijeron "No te voy a dar el paso, porque no me vas a dar cobertura y tu medio ni siquiera es serio"; aquella vez, lance la mejor cobertura de la que tenga memoria.

En fin, han pasado cinco años llenos de cine y me gusta pensar que estos son solo el comienzo, aún nos quedan bastantes palomitas en el bowl, refresco y hielos nos sobran y la película, apenas esta en su mejor parte. Que vengan otros cinco.

Luis Andrés Olascoaga Toro