Crítica - Aviones

Hay solo una explicación razonable para la existencia de Aviones (Planes, 2013); la necesidad de hacer dinero por parte del estudio Disney, al ocupar una de sus licencias más exitosas, provenientes de uno de sus proyectos más medianos. El resultado en esta ocasión, es pequeño y olvidable.

Dusty es un avión insecticida cuyo principal anhelo es participar en una competición aérea. El sueño de Dusty se ve interrumpido por su, inoportuno, miedo a las alturas, sin embargo su amigo Chug, la enfermera Dottie y el mayor de la marina Skipper, le ayudaran a vencer esa barrera y poder cumplir su cometido, sin considerar que en el camino de la carrera transatlántica se cruzara con su héroe aéreo Ripslinger y otros competidores como el mexicano El Chupacabra y el inglés Bulldog.

Resulta curioso que, en esta ocasión Disney tome las riendas del proyecto dejando de lado a Pixar; encargada de crear el mundo del que surge Aviones, otorgando un producto con toda la marca de la compañía, una cinta de 92 minutos sosa, que cumple con su cometido y que no pretende ser nada más de lo que es.

La animación, supervisada por John Lasseter, la mente detrás Toy Story y Cars, funciona, utiliza bien los colores y las texturas. Dista de ser el mejor trabajo de la casa productora, que sólo en últimas fechas ha entregado Ralph: El Demoledor (Wreck-It Ralph, 2012), sin embargo se mantiene a flote, principalmente, por la relación con la cinta de la que se desprende y como se explora otra parte de ese universo, con nuevos escenarios y caminos por recorrer. El uso del 3D, una vez más, pasa desapercibido.

El guión, escrito por Jeffrey M. Howard sigue la característica principal de todos sus trabajos hechos para televisión y es precisamente esa, ser un producto pensado para televisión, fácil de digerir, sin mayor complicación que entretener. La presencia de estereotipos y clichés propios del tema, benefician el desenvolvimiento de la cinta, lejos de afectarla. El doblaje en español es correcto, no se añaden cosas inexistentes, ni se afectan personajes, más que los necesarios.

Hay que ver esta cinta como lo que es, una apuesta del estudio de Mickey Mouse para seguir explotando una exitosa franquicia, sin dejar de lado el entretenimiento. Así es como Aviones pierde y gana valores.