Crítica - Tercera Llamada

Falta mes y medio para el estreno de Calígula, de Albert Camus y la compañía teatral es un desastre, la directora neurótica entra en conflicto con su pareja y actores, los técnicos se han robado la escenografía, la productora se la pasa alcoholizada, el actor estrella de la televisión abandona el proyecto, la diva se siente ofendida, el viejo actor no puede recordar sus diálogos, entra una nueva actriz al quite y entra en pánico. ¿La obra podrá estrenarse cuando la tercera llamada sea anunciada?.

Tercera Llamada (2013), no puede ser nombrada de otra forma más que un proyecto muy personal, no una cinta de autor, a cargo del reconocido director de teatro Franciso Franco, sino como una película dirigida especialmente a un sector, el sector artístico; pero, no la hace ajena a cualquier espectador gracias a que el filme cumple gracias a una sólida trama y un reparto coral lineal.

Basada en la obra Caligula Probablemente, y adaptada por Franco y la actriz María Renée Prudencio, la cinta abandona su estatus de comedia, y se convierte en una tragicomedia que por momentos pierde el ritmo, pero se mantiene e incluso va superando poco a poco hasta llegar al momento del estreno. Los momentos cómicos, en su mayoría a cargo de la actriz Anabel Ferreira, conviven con la historia de dolor femenino, uno de los temas recurrentes del trabajo del realizador, de Irene Azuela y Karina Gidi.

El único problema con la trama, es la falta de final. En la obra de teatro, al ser un acto "en vivo", el espectador puede responder como un estímulo al trabajo de todos los involucrados, un aplauso o un abucheo, sin embargo en el cine, no pasa esto, dejando huérfana de conclusión al proyecto que avanza bien hasta su final.

La mayor atracción del filme es la unión de los personajes y los actores que conviven en escena, todos llevan el mismo nivel, claro algunos sobresalen más que otros como Anabel Ferreira e Irene Azuela, pero que se vuelven interesantes, como Rebecca Jones, Fernando Luján, Karina Gidi y la fantástica Mariana Treviño.

Como una buena obra de teatro, el filme goza de elementos técnicos bien realizados, mención especial al Sonido, filmar en la Sala Covarrubias del Centro Cultural Universitario de la UNAM y que se escuche todo, desde los personajes hablando hasta sus pasos y las instrucciones de la directora y que se escuche bien es algo destacable, así como la escenografía, muy parecida a la ocupada en la obra de teatro y la musicalización.

Tercera Llamada, justifica en sala los tres premios recibidos en el pasado Festival de Cine de Guadalajara y se une a una lista de sobresalientes filmes comerciales mexicanos de este año. El segundo trabajo de Franco, solo nos hace desear un tercer filme.