Amadeo es un chico común y corriente de un pueblo común y corriente, su pasión por jugar el metegol (futbolito) parece ser su único pasatiempo e interés. Sin embargo, su historia cambia cuando Grooso, un resentido niño convertido en crack del fútbol, decide comprar el pueblo y convertirlo en un gigantesco estadio de fútbol. Ahora Amadeo deberá luchar por rescatar a su pueblo, todo esto con la ayuda de unos cuantos pobladores y sus jugadores de metegol, quienes han cobrado vida.
Alejándose del trabajo latinoamericano en animación y muy cerca de los productos realizados por empresas americanas y europeas, la entrada de Juan José Campanella al cine animado se da en un afortunado cuento donde el fútbol sirve como pretexto para ilustrar como los milagros pueden suceder.
Basada en el relato Memorias de un Wing Derecho de Roberto Fontanarrosa y escrita por Campanella y Eduardo Sacheri, responsables de la ganadora del Oscar El Secreto de sus Ojos, Metegol (2013) ocupa al deporte más popular del mundo como escenario para contar la historia sentimental, donde cualquiera, le guste o no el también denominado soccer, se puede identificar, gracias a la facilidad con la que esta contada la historia, que si bien es sencilla, tiene los elementos suficientes para sostener todas sus vertientes.
La construcción de personajes es también sobresaliente, en especial la de los jugadores de plomo, cada uno con su identidad y sus parecidos con jugadores de carne y hueso, así como hay uno que es un buen estratega y suficiente capitán, hay otro que, por naturaleza, se cree la estrella. Se debe hacer énfasis en que la historia no gira en torno al deporte, sino lo toma como mero pretexto para contar una apasionante y por momentos conmovedora historia.
La animación ocupada, que recuerda a trabajos del tipo Cómo Entrenar a tu Dragón es sobresaliente, los colores y texturas, en especial en las escenas de acción, verdaderamente relucen, así como el uso de la tercera dimensión, un elemento que si bien no es fundamental, realza el trabajo estético realizado. La animación mexicana, que al parecer no sale de una serie de películas protagonizadas por huevos, tiene mucho que envidiarle a esta cinta.
Con una duración 16 minutos superior a la de un partido tradicional de fútbol, Metegol se convierte en toda una experiencia para el cine de nuestro continente y sin duda marca un antes y después en su mercado. Habrá que ver si el filme perdurará como el gol de oro o se irá como una anotación más, en nuestra actitud más antideportiva apostaremos por lo primero.
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Metegol
Argentina, 2013
Dir. Juan José Campanella
Duración: 106 minutos
Distribuye: Universal Pictures México
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