Crítica - Damas en Guerra

Annie (Kristen Wiig) es una mujer estadounidense de mediana edad a la que al parecer todo le ha salido mal. Fue abandonada por su pareja, su negocio de pasteles quebro, vive con un par de hermanos inútiles y es la amante de un hombre adinerado pero que no le corresponde.

Es por eso que cuando Lilian (Maya Rudolph); su amiga de toda la vida, le pide que sea su Dama de Honor en su próxima boda, Annie no lo piensa dos veces y decide aceptar la propuesta.

Aunque su vida es un desastre y no tiene un solo centavo; Annie espera que los preparativos para la boda y despedida de soltera salgan tal y como su mejor amiga los hubiera deseado.

Sin embargo Annie deberá enfrentarse a las otras Damas de Honor: la madre deseperada Becca (Ellie Kemper), la desenfrenada mujer Rita (Wendi McLendon-Covey), la hermana del novio Megan (Melissa McCarthy) y la aparentemente perfecta Helen (Rose Byrne).

Producida por Judd Apatow (Supercool, Virgen a los Cuarenta), dirigida por Paul Feig (Ligeramente Embarazada) y escrita por la egresada de Saturday Night Live; Kristen Wiig (Paul) : "Damas en Guerra" (Bridesmaids) podría ser la contraparte femenina de la exitosa cinta "¿Qué pasó Ayer?" (The Hangover) solo que su encanto puede que sea precisamente ese; ser la versión femenina de una historia que pocas veces se habia mostrado así.

"Damas en Guerra" tiene un buen ritmo gracias a la atinada adaptación del guión a la pantalla por parte del director Paul Feig quien explota las capacidades de todas las participantes del elenco y logra escenas hilarantes, divertidas, conmovedoras y completamente irreverentes.

Si "Damas en Guerra" servirá para algo es catapultar a la pantalla a Kristen Wiig, quien tras pequeñas participaciones en películas como "Paul" (Paul), "Crimen en Familia" (All Good Things) o "Chicas sin Freno" (Whip It) logra su primer papel protagonico sacando carcajadas y lagrimas a los espectadores.

Una buena película que cumple con su misión: entretener a más no poder al espectador con una de las comedias más divertidas del año.

Si las mujeres son así previas a una boda; no quiero saber como somos los hombres.