Crítica - El Aprendiz


The November Man
Dir. Roger Donaldson

por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro

Después de Die Another Day (2001), aquella película del agente 007 con tema de Madonna y un villano con diamantes incrustados en el rostro, la carrera de Pierce Brosnan tomó un nuevo sentido, alejándose de la acción y, aprovechando la fama adquirida, entrando en proyectos de otra índole como el musical Mamma Mia! (2008), los dramas The Greatest (2009) y Remember Me (2010), la comedia inglesa The World's End (2013) y hasta el estupendo thriller político dirigido por Roman Polanski, The Ghost Writer (2010). Ahora, Brosnan convertido en un sexagenario hombre de acción (gracias Liam Nesson por ponerlos en el mapa) regresa a las andadas con El Aprendiz (The November Man, 2014), una predecible cinta de espías que sigue los modelos ya delineados por filmes como la saga de Jason Bourne.

Peter Devereaux (Pierce Brosnan) es un retirado agente de la CIA que parece haber encontrado una nueva vida. Su amable rutina como dueño de un restaurante en Suiza, se ve interrumpida cuando recibe a su viejo amigo y compañero, Hanley (Bill Smitrovich) quien tiene una misión para él: entrar a Rusia y rescatar a la agente encubierta Natalie (Mediha Musliovich), que lleva un par de años trabajando cercanamente con el próximo presidente de la nación. Sin embargo, todo se podría complicar cuando un escuadrón de la CIA, comandado por Mason (Luke Bracey), antiguo protegido de Devereaux, entra en acción.

Dirigida por el veterano Roger Donaldson - cuyos créditos incluyen Cocktail (1988), Species (1995) y El Discípulo (2003) - y basada en la novela No hay Espías de Bill Granger (Séptimo libro sobre el personaje Peter Devereaux), El Aprendiz sigue una especie de incoherencias que bien se pueden perdonar por el género al que pertenece. El principal problema radica cuando el guión gira sobre todos los sin sentidos disponibles, convirtiendo a este filme con toques del Jason Bourne de Tony Gilroy y cualquier novela de John Le Carré, en un aburrido y predecible juego de gato y el ratón.

Donaldson sabe hacer su trabajo y acompaña al filme, con una estridente partitura de Marco Beltrami, con escenas de acción bien ejecutadas pero que en estos tiempos, se notan cubiertas de lugares comunes; desde la cámara lenta hasta las explosiones que los protagonistas evitan caminando lentamente y con la mirada en la cámara. Cosas que la recién estrenada El Justiciero (The Equalizer) de Antoine Fuqua, tomaba sin tanta solemnidad.

La frescura de Luke Bracey se nota en pantalla opacando por momentos a Pierce Brosnan. El antes 007 y ahora héroe que no soporta tantas caídas y tropiezos cumple en un papel que, en su zona de confort, ha hecho tantas veces. ¿Qué hace aquí Olga Kurylenko?, lo mismo que hacía en 007 Quantum con, el reemplazo de Brosnan, Daniel Craig: la damisela en apuros que en realidad es más de lo que aparenta (eso sí ni puede aparentar ser una buena actriz).

108 minutos después de que la película inicia, tenemos a un trabajo disparejo pero que aún se puede disfrutar por momentos. No es algo inteligente, ni memorable. Tal vez lo sea para Brosnan, volver a disparar y golpear malos europeos antes de que acepte otra película que lo reivindique o lo encasille... u otro musical (ojalá no acepte el último).

**

The November Man
Estados Unidos, 2014
Dir, Roger Donaldson
con Pierce Brosnan, Luke Bracey, Olga Kurylenko, Will Patton
Duración: 108 minutos
Distribuye: Zima Entertainment

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