Esta es la historia de un hombre extraordinario, carismático, intrépido, extrovertido, simpático, atrevido, aventurero y sumamente inteligente, comienza a relatar Carlos (o Carlitos para los amigos de la infancia) en una solitaria silla. Vestido con pantalón gris y playera blanca, el hombre en el escenario presenta ante una consciente audiencia un viaje a través de su historia, iniciando naturalmente con el día en que nació, por los días más importantes de su vida.
No es necesario contar que pasajes de la vida del personaje se cuentan en Los Días de Carlitos, unipersonal escrito, dirigido y protagonizado por Adrián Vázquez y que actualmente se presenta en La Teatrería como parte del ciclo Motivos del Arte, pues la trama narrada tiene una peculiar característica que la vuelve entrañable con tantos alcances como se busque. Con imaginación y un fantástico diseño de iluminación, Vázquez divierte con los días más felices de un niño y conmueve con su final.
Rompiendo con una de las inseparables barreras propias del teatro, Adrián Vázquez lleva al espectador a tantos lugares quiera con tantos personajes necesite. A lo largo de la puesta, esta brillante sola persona, nos sitúa en la habitación de Carlitos, en su patio, en su escuela y en la calle; nos presenta a su manchado hermano y compañero de juegos (Toño), a la niña que le gusta, a su maestra, a la pandilla de bravucones del lugar y a su madre, una pacífica señora que no duda en convertirse en un temible monstruo cuando sus hijos (o hijos de su pi.. madre) comienzan a portarse mal.
El talento de Vázquez, un monstruo en escena y en la pluma, es suficiente para entretenernos con los días de Carlitos y, llegado el momento ideal, darnos una estocada en el corazón. Vázquez, a quien hemos visto en aventándose comida en el escenario mientras habla de Shakespeare o interpretando a un personaje olvidado en piel de otros dos actores, se adueña del escenario con sensaciones, actuación pura, con sentimientos y fuerza.
Despertando con Crash Test Dummies, Carlitos está ahí, viviendo día a día, viviendo bien, viviendo sus días felices; por su parte Vázquez los vive divertido, riendo en los golpes, preocupándose cuando tiene que sellar un noviazgo y sufriendo cuando una pérdida lo toca, vive los días de Carlitos bien, nos hace vivir los días de Carlitos, vive el Teatro y nos hace vivir el Teatro.
El talento de Vázquez, un monstruo en escena y en la pluma, es suficiente para entretenernos con los días de Carlitos y, llegado el momento ideal, darnos una estocada en el corazón. Vázquez, a quien hemos visto en aventándose comida en el escenario mientras habla de Shakespeare o interpretando a un personaje olvidado en piel de otros dos actores, se adueña del escenario con sensaciones, actuación pura, con sentimientos y fuerza.
Despertando con Crash Test Dummies, Carlitos está ahí, viviendo día a día, viviendo bien, viviendo sus días felices; por su parte Vázquez los vive divertido, riendo en los golpes, preocupándose cuando tiene que sellar un noviazgo y sufriendo cuando una pérdida lo toca, vive los días de Carlitos bien, nos hace vivir los días de Carlitos, vive el Teatro y nos hace vivir el Teatro.
Los Días de Carlitos
Los Días de Carlitos de Adrián Vázquez
Director: Adrían Vázquez
con Adrían Vázquez
La Teatreria (Tabasco 152 col. Roma)
Sábado 1:00pm, Domingo 1:00pm
Fuera de cartelera
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