Bad Moms
Dir. Jon Lucas, Scott Moore
por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro
Todos tenemos un momento en el que perder el control es inevitable. Sí para William Foster (Michael Douglas en Falling Down) era un día de furia, para Romina (Érica Rivas en la genial Relatos Salvajes) era descubrir que su flamante esposo había invitado a su amante a su boda y para las madres de El Club de las Madres Rebeldes (Bad Moms, 2016), ese punto de ebullición está a sólo una junta de padres de familia de alcanzarse. En la nueva comedia de los directores Jon Lucas & Scott Moore, conocidos por el guión de ¿Qué Pasó Ayer? y responsables de la fallida Una Noche Loca, las madres se vuelven locas y desobligadas en una divertida comedia casi atípica en su género.
Amy (Mila Kunis) está lejos de ser la madre perfecta, pero es más que funcional con sus dos hijos, su trabajo de tiempo completo pagado a la mitad y su inútil esposo. Un día, tras llegar tarde a su trabajo, descubrir que su esposo tiene una aventura por internet y ser propuesta como inspectora para la próxima venta de pasteles de la escuela, Amy explota y decide rebelarse contra los modelos convencionales de maternidad. No está sola, en su camino a la libertad se encuentra con Kiki (Kristen Bell) una olvidada madre de cuatro insufribles hijos y Carla (Kathryn Hahn), una vulgar madre soltera, terror de todas las madres casadas y sus esposos. Perdiendo todas las obligaciones con las que cargan, el trío de madres deberá salirse con la suya sin que la idealista presidenta de la asociación de padres de familia (Christina Applegate) interfiera con sus planes o los de sus hijos.
Con The Hangover y su respuesta femenina, la aún más brillante Damas en Guerra, como referentes obvios, Bad Moms es en apariencia, una comedia convencional protagonizada por tres mujeres relativamente conocidas haciendo y deshaciendo cosas a las que no estamos acostumbrados a ver. Lo es, al menos en esencia, sin embargo este divertimento de más de cien minutos no se limita a presentar a la tercia de actrices emborrachándose, fiesteando como en sus mejores tiempos o regresando a la rutina de buscar un acostón sin recurrir a las pláticas de madre, también esconde en su contenido un mensaje de empoderamiento femenino a través de las actividades cotidianas. No suena divertido, pero en la pantalla lo es, sin tener que convertir a dicha anécdota en su eje principal.
Con una edición vibrante en sus escenas de locura, con música de Icona Pop y DNCE ilustrando el descontrol, la dupla Lucas-Moore realiza un efectivo ejercicio cómico con su guión simple, ya que la potencia radica en la fuerza que tienen sus cuatro mujeres principales, las únicas con un personaje bien delineado hay que decir. Dejando de lado al viudo sexy de Jay Hernandez o a la controlada secuaz que remarca los extremos en los que sólo actúan los personajes del filme, encarnada por Jada Pinkett Smith, son Mila Kunis, Kristen Bell, Kathyrn Hahn y Christina Applegate quienes brillan en su tour de force a modo durante las escenas en las que están presentes. Ya sea Kunis explotando negándose a hacerle el desayuno a sus hijos, Bell fantaseando con la idea de protagonizar un fatal accidente automóvilistico, Applegate ocupando sus poderes dentro de las paredes del colegio para cumplirse sus caprichos autoritarios o Hahn emborrachándose, provocando madres e insultando a su propio y retardado hijo (son sus palabras de madre, no las de quien escribe); el cuarteto de actrices son quienes sostienen e impulsan a esta comedia, que ya se encuentra dentro de lo más rescatable que se ha presentado en este verano y en el año.
Decía el poeta William Ross Wallace que "la mano que mece la cuna es la mano que gobierna el mundo", al menos en esta ocurrente y sorprendentemente buena comedia, esa mano que mece la cuna es la que inserta anarquía y controla a su gusto. Con sus bromas atrevidas, por no decir vulgares, gags geniales y referencias pop puntuales (la de Jon Snow aún me tiene sonriendo como idiota), El Club de las Madres Rebeldes se burla con, no de, las madres que no son Martha Stewart y aún así mantienen todo funcionando, como buena madre haciéndolo todo mejor. No cabe duda que nunca había sido tan divertido llegar al extremo de estar "hasta la madre".
Amy (Mila Kunis) está lejos de ser la madre perfecta, pero es más que funcional con sus dos hijos, su trabajo de tiempo completo pagado a la mitad y su inútil esposo. Un día, tras llegar tarde a su trabajo, descubrir que su esposo tiene una aventura por internet y ser propuesta como inspectora para la próxima venta de pasteles de la escuela, Amy explota y decide rebelarse contra los modelos convencionales de maternidad. No está sola, en su camino a la libertad se encuentra con Kiki (Kristen Bell) una olvidada madre de cuatro insufribles hijos y Carla (Kathryn Hahn), una vulgar madre soltera, terror de todas las madres casadas y sus esposos. Perdiendo todas las obligaciones con las que cargan, el trío de madres deberá salirse con la suya sin que la idealista presidenta de la asociación de padres de familia (Christina Applegate) interfiera con sus planes o los de sus hijos.
Con The Hangover y su respuesta femenina, la aún más brillante Damas en Guerra, como referentes obvios, Bad Moms es en apariencia, una comedia convencional protagonizada por tres mujeres relativamente conocidas haciendo y deshaciendo cosas a las que no estamos acostumbrados a ver. Lo es, al menos en esencia, sin embargo este divertimento de más de cien minutos no se limita a presentar a la tercia de actrices emborrachándose, fiesteando como en sus mejores tiempos o regresando a la rutina de buscar un acostón sin recurrir a las pláticas de madre, también esconde en su contenido un mensaje de empoderamiento femenino a través de las actividades cotidianas. No suena divertido, pero en la pantalla lo es, sin tener que convertir a dicha anécdota en su eje principal.
Con una edición vibrante en sus escenas de locura, con música de Icona Pop y DNCE ilustrando el descontrol, la dupla Lucas-Moore realiza un efectivo ejercicio cómico con su guión simple, ya que la potencia radica en la fuerza que tienen sus cuatro mujeres principales, las únicas con un personaje bien delineado hay que decir. Dejando de lado al viudo sexy de Jay Hernandez o a la controlada secuaz que remarca los extremos en los que sólo actúan los personajes del filme, encarnada por Jada Pinkett Smith, son Mila Kunis, Kristen Bell, Kathyrn Hahn y Christina Applegate quienes brillan en su tour de force a modo durante las escenas en las que están presentes. Ya sea Kunis explotando negándose a hacerle el desayuno a sus hijos, Bell fantaseando con la idea de protagonizar un fatal accidente automóvilistico, Applegate ocupando sus poderes dentro de las paredes del colegio para cumplirse sus caprichos autoritarios o Hahn emborrachándose, provocando madres e insultando a su propio y retardado hijo (son sus palabras de madre, no las de quien escribe); el cuarteto de actrices son quienes sostienen e impulsan a esta comedia, que ya se encuentra dentro de lo más rescatable que se ha presentado en este verano y en el año.
Decía el poeta William Ross Wallace que "la mano que mece la cuna es la mano que gobierna el mundo", al menos en esta ocurrente y sorprendentemente buena comedia, esa mano que mece la cuna es la que inserta anarquía y controla a su gusto. Con sus bromas atrevidas, por no decir vulgares, gags geniales y referencias pop puntuales (la de Jon Snow aún me tiene sonriendo como idiota), El Club de las Madres Rebeldes se burla con, no de, las madres que no son Martha Stewart y aún así mantienen todo funcionando, como buena madre haciéndolo todo mejor. No cabe duda que nunca había sido tan divertido llegar al extremo de estar "hasta la madre".
***
Bad Moms
Estados Unidos, 2016
Dir. Jon Lucas, Scott Moore
con Mila Kunis, Kristen Bell, Kathryn Hahn, Christina Applegate
Duración: 101 minutos
Distribuye: Diamond Films México
Annie Mumolo
Bad Moms
Christina Applegate
Diamond Films México
Jada Pinkett Smith
Jon Lucas
Kathryn Hahn
Kristen Bell
Mila Kunis
Review
Scott Moore
0 Comentarios
Comenta en El Proyector MX: