Loving
Dir. Jeff Nichols
por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro
La historia del matrimonio Loving es uno de esos apasionantes relatos que superan a la ficción. Mildred y Richard Loving, cuyo apellido embonaba a la perfección con su historia, eran una pareja polémica para la sociedad y las normas legales de los Estados Unidos de finales de los cincuenta. Después de contraer matrimonio, el estado de Virginia los acosó, encarceló a Mildred y obligó a la pareja a exiliarse en otro estado, uno donde su derecho a estar juntos sí fuera respetado. Con el tiempo, el caso de los Loving llegó a la Suprema Corte de Justicia, a los puestos de periódicos con la revista LIFE como mensajera y ahora, con el filme El Matrimonio Loving (Loving, 2016), llega a las pantallas grandes con un resultado sorprendente, casi tan inspirador como la historia de la vida real en la que esta película se basa.
Ante esta historia, era fácil inclinarse por lo tradicional. Sin embargo, el trabajo de dos elementos brillantes rescata al filme del convencionalismo y, dicho sea de paso, del olvido. El primero es el cuidadoso trabajo del injustamente menospreciado Jeff Nichols, quien además de dirigir también escribió el guión basándose en el documental The Loving History de Nancy Buirsky. Nichols, director de Take Shelter y la poco conocida Midnight Special, se acerca a la historia del matrimonio interracial con delicadeza, evitando caer en la explotación innecesaria, haciendo que el mensaje se fortalezca en pantalla.
Ante la cámara de Nichols, el matrimonio Loving existe sin grandilocuencia. Somos testigos de cómo un taciturno obrero se enamora de una tranquila mujer, cómo ambos huyen a Washington para burlar la ley que prohibe los matrimonios interraciales en su estado natal y cómo, ante la provocación implícita que el estado acusa al recién formado matrimonio, son objeto de una dolorosa injusticia social. Nichols comprende la magnitud del caso y la desarrolla con el mayor tacto posible, moviendo al filme hacia la dirección correcta; enfocándose en el amor y su humana defensa.
Apoyado por el trabajo en la fotografía de Adam Stone, con referencias a pinturas clásicas y fotografías publicadas en la extinta revista LIFE por Grey Villet, cuyo personaje es hábilmente interpretado en el filme por Michael Shannon, Nichols retrata a los Loving con dignidad en su día a día y con fuerza en su lucha en tribunales. De hecho, es casi irresistible pensar que Nichols hace por el matrimonio en el cine lo que Villet hizo por ellos en el papel: capturarlos como pareja, como seres humanos, como dos personas luchando porque se quieren y por lo que más quieren.
El otro elemento que ayuda al filme es su elenco, encabezado por Joel Edgerton y Ruth Negga. Edgerton, acostumbrado a cierto tipo de papeles, sorprende con su sobriedad en la piel de Richard Loving, ese hombre cabizbajo que aún resignado hizo todo lo que pudo para poder establecer una familia. Por su parte, Negga, nacida en Etiopía, sorprende con su interpretación como Mildred Loving, la víctima del racista sistema legal americano, la mujer que sufrió, luchó y consiguió la victoria. Adquiriendo la voz y la mirada de Mildred, Negga se adueña de la película con una devastadora sutileza.
Con la intimidad de una pareja interracial de los años cincuenta como eje principal y dejando de lado los obvios mensajes políticos que surgen de la trama, Jeff Nichols hace una película que se mantiene vigente en nuestros días como un ejemplo aleccionador en medio de la turbulencia. Puede que estemos ante uno de los mejores directores de nuestros días o que hayamos sido testigos del surgimiento de una gran estrella de cine, pero eso no es precisamente lo que se queda en la cabeza del espectador después de ver El Matrimonio Loving, lo que se queda es la belleza, la fragilidad y la fiereza de un par de personas enamoradas, eso, a fin de cuentas es lo que siempre perdura.
Ante esta historia, era fácil inclinarse por lo tradicional. Sin embargo, el trabajo de dos elementos brillantes rescata al filme del convencionalismo y, dicho sea de paso, del olvido. El primero es el cuidadoso trabajo del injustamente menospreciado Jeff Nichols, quien además de dirigir también escribió el guión basándose en el documental The Loving History de Nancy Buirsky. Nichols, director de Take Shelter y la poco conocida Midnight Special, se acerca a la historia del matrimonio interracial con delicadeza, evitando caer en la explotación innecesaria, haciendo que el mensaje se fortalezca en pantalla.
Ante la cámara de Nichols, el matrimonio Loving existe sin grandilocuencia. Somos testigos de cómo un taciturno obrero se enamora de una tranquila mujer, cómo ambos huyen a Washington para burlar la ley que prohibe los matrimonios interraciales en su estado natal y cómo, ante la provocación implícita que el estado acusa al recién formado matrimonio, son objeto de una dolorosa injusticia social. Nichols comprende la magnitud del caso y la desarrolla con el mayor tacto posible, moviendo al filme hacia la dirección correcta; enfocándose en el amor y su humana defensa.
Apoyado por el trabajo en la fotografía de Adam Stone, con referencias a pinturas clásicas y fotografías publicadas en la extinta revista LIFE por Grey Villet, cuyo personaje es hábilmente interpretado en el filme por Michael Shannon, Nichols retrata a los Loving con dignidad en su día a día y con fuerza en su lucha en tribunales. De hecho, es casi irresistible pensar que Nichols hace por el matrimonio en el cine lo que Villet hizo por ellos en el papel: capturarlos como pareja, como seres humanos, como dos personas luchando porque se quieren y por lo que más quieren.
El otro elemento que ayuda al filme es su elenco, encabezado por Joel Edgerton y Ruth Negga. Edgerton, acostumbrado a cierto tipo de papeles, sorprende con su sobriedad en la piel de Richard Loving, ese hombre cabizbajo que aún resignado hizo todo lo que pudo para poder establecer una familia. Por su parte, Negga, nacida en Etiopía, sorprende con su interpretación como Mildred Loving, la víctima del racista sistema legal americano, la mujer que sufrió, luchó y consiguió la victoria. Adquiriendo la voz y la mirada de Mildred, Negga se adueña de la película con una devastadora sutileza.
Con la intimidad de una pareja interracial de los años cincuenta como eje principal y dejando de lado los obvios mensajes políticos que surgen de la trama, Jeff Nichols hace una película que se mantiene vigente en nuestros días como un ejemplo aleccionador en medio de la turbulencia. Puede que estemos ante uno de los mejores directores de nuestros días o que hayamos sido testigos del surgimiento de una gran estrella de cine, pero eso no es precisamente lo que se queda en la cabeza del espectador después de ver El Matrimonio Loving, lo que se queda es la belleza, la fragilidad y la fiereza de un par de personas enamoradas, eso, a fin de cuentas es lo que siempre perdura.
***+
Loving
Estados Unidos, 2016
Dir. Jeff Nichols
con Joel Edgerton, Ruth Negga, Michael Shannon, Marton Csokas
Duración: 123 minutos
Distribuye: Universal Pictures México
Película programada en la 61 Muestra Internacional de Cine (Cineteca Nacional)
Película programada en el 14° Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM)
61 Muestra Internacional de Cine
Jeff Nichols
Joel Edgerton
Loving
Michael Shannon
Oscars 2017
Review
Ruth Negga
Universal Pictures México
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