Atomic Blonde
Dir. David Leitch
por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro
Por más que uno quiera convencerse de que un producto, especialmente una película, no puede depender simplemente de uno de los muchos factores que lo componen, esto ha resultado no ser del todo cierto y Atómica (Atomic Blonde, 2017), un entretenido palomazo veraniego, es prueba de ello. Porque, a pesar de que el filme se basa en una interesante novela gráfica que explora las misiones de una agente británica en la Alemania dividida por el muro de Berlín, la película olvida cualquier elemento narrativo para enfocarse en su propuesta hiperestilizada liderada por un increíble soundtrack y la potente presencia de Charlize Theron, con cabello rubio, botas altas y traseros pateados a su alrededor. ¿Se le puede culpar realmente al director, el cuasi novato David Leitch, de ello? Por supuesto ¿Es un gran pecado? Para nada.
La espía británica Lorraine Broughton (Charlize Theron) debe viajar a Berlín, en el otoño de 1989, para investigar la muerte de un agente del MI6, cuya última misión involucraba una lista con los nombres y ubicaciones de todos los elementos encubiertos en activo en la Alemania Occidental, que era buscada por la KGB. Con las agencias más importantes del mundo y sus sentimientos persiguiéndola, Lorraine deberá sumergirse en el bajo mundo alemán, encontrándose ahí con Delphine (Sofia Boutella), una agente francesa que pretende ayudarla y Percival (James McAvoy), un agente encubierto que se supone debería ayudarla.
Basta con ver los primeros minutos de Atomic Blonde, para prever lo que la cinta ofrecerá a lo largo de sus 115 minutos de duración: un ejercicio de estilo con toques noir neón que se ejecuta con puntualidad y la estridente música de la época (desde la brutal Blue Monday de New Order en la primera escena hasta Under Preassure de Queen y David Bowie durante los créditos finales)
La espía británica Lorraine Broughton (Charlize Theron) debe viajar a Berlín, en el otoño de 1989, para investigar la muerte de un agente del MI6, cuya última misión involucraba una lista con los nombres y ubicaciones de todos los elementos encubiertos en activo en la Alemania Occidental, que era buscada por la KGB. Con las agencias más importantes del mundo y sus sentimientos persiguiéndola, Lorraine deberá sumergirse en el bajo mundo alemán, encontrándose ahí con Delphine (Sofia Boutella), una agente francesa que pretende ayudarla y Percival (James McAvoy), un agente encubierto que se supone debería ayudarla.
Basta con ver los primeros minutos de Atomic Blonde, para prever lo que la cinta ofrecerá a lo largo de sus 115 minutos de duración: un ejercicio de estilo con toques noir neón que se ejecuta con puntualidad y la estridente música de la época (desde la brutal Blue Monday de New Order en la primera escena hasta Under Preassure de Queen y David Bowie durante los créditos finales)
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Atomic Blonde
Estados Unidos, 2017
Dir. David Leitch
con Charlize Theron, James McAvoy, Sofia Boutella, Eddie Marsan
Duración: 115 minutos
Distribuye: Universal Pictures México
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