The Purge: Anarchy
Dir. James DeMonaco
por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro
Después de que el año pasado, La Noche de la Expiación (The Purge, 2013 | Reseña) tuviera un inusitado éxito, era de esperarse la llegada de una secuela y así fue, James DeMonaco escribe y dirige 12 Horas para Sobrevivir (The Purge: Anarchy, 2014), una interesante segunda parte cuya satisfactoria historia se ve opacada por actuaciones medianas y efectos dignos de olvidar la ley que perdona todo crimen por una noche y castigar a los responsables de inmediato.
Es la sexta noche de expiación: todo delito, incluyendo el asesinato, está permitido. Aprovechando eso, un solitario hombre (Frank Grillo) decide salir a las calles en busca de saciar su sed de venganza y acabar con un objetivo localizado, sin embargo en el camino se encuentra con Eva (Carmen Ejogo) y Cali (Zoë Soul) madre e hija obligadas a salir de su hogar por equipo de élite y Shane (Zach Gilford) y Liz (Kiele Sanchez) una pareja en vías de separarse que huyen de un grupo de enmascarados. Ahora los cinco deberán recorrer las peligrosas calles del centro de una ciudad para poder sobrevivir a la noche.
Una vez que las reglas del juego al que los espectadores estamos apunto de entrar por los próximos 103 minutos, ya fueron establecidas en una cinta anterior es más fácil que la trama funcione en una secuela y DeMonaco lo sabe; en esta ocasión trasladando la acción de una tranquila casa de una familia rica a las calles donde todos están buscando asesinar sin control. Con esa transición, el filme adquiere un tono menos delimitado, más violento con hay un gran número de muertes explícitas y también crítico con un comentario social que aunque no es muy bien llevado gracias a la existencia de un grupo de resistencia listo para combatir a los ricos malos y salvar a los pobres buenos (¿Alguien dijo una película de izquierda?) que hacen aún más atractiva la historia. El año pasado vimos lo que pasaba dentro de un lugar que pudo ser seguro, hoy vemos lo que pasa en un lugar peligroso mientras se busca seguridad en él.
Desafortunadamente el mejor ingrediente que tenía la primera purga que 12 Horas para Sobrevivir no tiene es el ingenio fílmico con el que el director, ante un presupuesto limitado, desarrollaba la acción. En esta nada sutil segunda entrega, los efectos especiales son pésimos, la animación de la sangre evitando ocupar la siempre funcional sangre falsa o en su defecto catsup es la peor que hemos visto desde que se inventó la computadora como recurso para una película. A esto le sumamos el poco carisma de su protagonista (¿De dónde sacaron a Frank Grillo?) y algunas participaciones fuera de lugar, desde el latino desgraciado con Noel Gugliemi hasta el salvador que está en contra de la purga y lo expresa cada vez que su boca entona cualquier derivado de la palabra "Fuck", Michael K. Williams en el peor Samuel L. Jackson que se haya podido ver.
Al final de la cinta se advierte de una tercera entrega. Faltan 364 días para la próxima purga y esperamos que en ese tiempo, los creativos detrás de la ahora trilogía purguen sus demonios y hagan un mejor trabajo o definitivamente se dejen morir.
Es la sexta noche de expiación: todo delito, incluyendo el asesinato, está permitido. Aprovechando eso, un solitario hombre (Frank Grillo) decide salir a las calles en busca de saciar su sed de venganza y acabar con un objetivo localizado, sin embargo en el camino se encuentra con Eva (Carmen Ejogo) y Cali (Zoë Soul) madre e hija obligadas a salir de su hogar por equipo de élite y Shane (Zach Gilford) y Liz (Kiele Sanchez) una pareja en vías de separarse que huyen de un grupo de enmascarados. Ahora los cinco deberán recorrer las peligrosas calles del centro de una ciudad para poder sobrevivir a la noche.
Una vez que las reglas del juego al que los espectadores estamos apunto de entrar por los próximos 103 minutos, ya fueron establecidas en una cinta anterior es más fácil que la trama funcione en una secuela y DeMonaco lo sabe; en esta ocasión trasladando la acción de una tranquila casa de una familia rica a las calles donde todos están buscando asesinar sin control. Con esa transición, el filme adquiere un tono menos delimitado, más violento con hay un gran número de muertes explícitas y también crítico con un comentario social que aunque no es muy bien llevado gracias a la existencia de un grupo de resistencia listo para combatir a los ricos malos y salvar a los pobres buenos (¿Alguien dijo una película de izquierda?) que hacen aún más atractiva la historia. El año pasado vimos lo que pasaba dentro de un lugar que pudo ser seguro, hoy vemos lo que pasa en un lugar peligroso mientras se busca seguridad en él.
Desafortunadamente el mejor ingrediente que tenía la primera purga que 12 Horas para Sobrevivir no tiene es el ingenio fílmico con el que el director, ante un presupuesto limitado, desarrollaba la acción. En esta nada sutil segunda entrega, los efectos especiales son pésimos, la animación de la sangre evitando ocupar la siempre funcional sangre falsa o en su defecto catsup es la peor que hemos visto desde que se inventó la computadora como recurso para una película. A esto le sumamos el poco carisma de su protagonista (¿De dónde sacaron a Frank Grillo?) y algunas participaciones fuera de lugar, desde el latino desgraciado con Noel Gugliemi hasta el salvador que está en contra de la purga y lo expresa cada vez que su boca entona cualquier derivado de la palabra "Fuck", Michael K. Williams en el peor Samuel L. Jackson que se haya podido ver.
Al final de la cinta se advierte de una tercera entrega. Faltan 364 días para la próxima purga y esperamos que en ese tiempo, los creativos detrás de la ahora trilogía purguen sus demonios y hagan un mejor trabajo o definitivamente se dejen morir.
**+
The Purge: Anarchy
Estados Unidos, 2014
Dir. James DeMonaco
con Frank Grillo,Carmen Ejogo, Zach Gilford, Kiele Sanchez, Zoë Soul
Duración: 103 minutos
Distribuye: Universal Pictures México
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