Will Smith, el superhéroe más atípico

Hancock es complicado”, confirma Will Smith durante la promoción de la película. “Cada día se despierta enfadado con el mundo. No recuerda lo que le ha ocurrido y no hay nadie que le ayude a encontrar las respuestas. Tiene buenas intenciones, pero tiene problemas a la hora de conectar con el mundo que tiene a su alrededor”.

Smith, al margen de los gags que pueblan las peripecias de su superhéroe, asegura que la película tiene sus raíces en una profunda emoción humana:

“Hancock es como un líder del equipo del instituto, que tiene todo el talento del mundo pero la actitud equivocada. No se da cuenta de que la razón de que su equipo no gana es porque su amor y comprensión por el juego no están allí, no entiende la belleza del trabajo en equipo. Ser parte del grupo, interactuar con los otros, es la idea central del ser humano. Pero Hancock se encuentra totalmente aislado hasta que conoce a Ray Embrey, que lo vuelve a incluir en la sociedad”.

Por supuesto, “Hancock” tiene muchos efectos especiales y visuales, un trabajo también muy atípico para los especialistas, que tuvieron que recrear las torpezas del personaje, por ejemplo cuando lo hacen volar lateralmente, boca abajo, a menos de 5 centímetros del suelo.

Will Smith tuvo doble para algunas escenas, pero no se libró del todo de los cables y arneses, como comentaba: “Hubo un par de días que fueron complicados; ir volando a 30 metros de altura, de noche, sobre la calle y luego en caída libre hasta que el cable se tensa a menos de 4 centímetros del suelo, todo en menos de un segundo y medio. Esa sí que fue una caída realmente rápida. Es como estar en una montaña rusa, pero sin la montaña rusa. ¡Fue impresionante!”.

El actor afroamericano confiesa que estaría encantado de compartir algunos de los "superpoderes" de su personaje aunque de poder elegir sólo uno, querría ser capaz de leer la mente de los demás.

"Creo que así se solucionarían todos los problemas del mundo", explica con su habitual socarronería, el carismático actor, que se ganó los favores del público en su temprana juventud con la serie “El Príncipe de Bel Air” (The Fresh Prince of Bel-Air), que triunfó de 1990 a 1996.

Ha disfrutado desde entonces de una carrera que lo abarca todo, desde taquillazos, hasta múltiples discos de platino por sus grabaciones, y por supuesto, el reconocimiento de la industria de Hollywood a sus dotes de actor con dos candidaturas al Oscar (“Alí”, en 2001, y “En busca de la felicidad”, 2006).

En esta última trabajó junto a su hijo Jaden, y el mayor, Trey de, 15 años, también debutó en la serie “All of us”, que creó y produjo junto a su esposa, Jada Pinkett Smith.

Está claro que toda la familia Smith se interesa por la interpretación, por que también su hija Willow, que hizo un pequeño papen en “Soy leyenda”, le hará la competencia su padre este mes de julio con el estreno de “Kit Kittredge: An American Girl”, su primera película como protagonista.

Para seguir con los asuntos familiares, Will Smith ha trabajado como productor de “The Human Contract”, el debut en la dirección de su esposa, Jada Pinkett, que ha escrito y protagonizado también la película, en la que intervienen Ted Danson y Paz Vega.

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