Los sonidos de.. Sofia Coppola


por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToroX

El futuro de Sofia Coppola, hija del director Francis Ford Coppola y la artista multidisciplinaria Eleanor Coppola, era uno de los más prometedores en la industria del cine de finales del siglo XX. No había cumplido más de un año cuando la pequeña ya figuraba frente a la pantalla en el final de El padrino (The Godfather, 1972), pieza cumbre en la filmografía de su padre; cumplió siete 7 años mientras jugaba entre explosiones y cuerpos durante el rodaje de Apocalipsis ahora (Apocalypse Now, 1979); a los quince se mudó a París para trabajar como interna en Chanel y a los veinte abandonó el California Institute of Arts para probar suerte en el mundo de la moda. "Cuando era joven, lo único que quería era crecer. Pensé que yo estaba más preparada para estar en mis cuarenta que para ser un adolescente", confesaba Coppola a The New York Times en 2008. 

En 1989, después de una serie de roles menores, incluyendo una participación en el corto Frankenweenie (1984) de Tim Burton, Coppola entró de lleno a la escena fílmica con el guión de Life Without Zoe, uno de los tres cortos integrantes de la película Historias de Nueva York (New York Stories), dirigida por su padre, Martin Scorsese y Woody Allen. Un año más tarde llegaría otro golpe para Coppola al ser altamente criticada por su actuación como Mary Corleone en El padrino: parte III (The Godfather III, 1990), marcando esa como la última ocasión en que padre e hija trabajaron en un mismo proyecto.

Durante los años siguientes, Coppola se enfrascó en tareas alejadas a la pantalla grande, pero enfocadas en otras de sus pasiones: la música y la moda. A principios de los noventa, la hija mayor del matrimonio Coppola figuraba entre las páginas de la revista Seventeen y en vídeos musicales de Sonic Youth, Madonna y The Chemical Brothers; en uno de los videos de la banda –Elektrobank–,  Sofia conoció al director Spike Jonze. Sin embargo, la joven modelo y actriz aún quería regresar al cine con un proyecto propio, deseo que cumplió en 1997 con el cortometraje Lick the Star

En el corto de catorce minutos, la novel realizadora contaba la historia de cuatro chicas que planean debilitar a los chicos de su escuela sembrándoles arsénico en sus desayunos poco a poco. Respaldada por Peter Bogdanovich, quien aparece brevemente como el director de la escuela, Coppola comenzaba a manifestar sus intereses principales en la pantalla grande, entre ellos el uso selectivo de la música, incrustando seis temas en apenas un cuarto de hora.

Playground Love de Air
Vírgenes suicidas (The Virgin Suicides, 1999)


Un año después de la presentación de Lick the Star, Coppola sorprendió a la  industria con su primera película, Vírgenes suicidas (The Virgin Suicides, 1999), una cuidada versión cinematográfica de la novela homónima escrita por Jeffrey Eugenides. "Hacer Lick the Star me ayudó a pensar que dirigir era algo que podía hacer, lo cuál fue una grata sorpresa. He estado en sets de películas toda mi vida, pero hacer una me dio la sensación de que esto era algo que amo", mencionó la directora a Time Out Nueva York trece años después del estreno de su ópera prima en el Festival de Cine de Cannes.

Para acompañar la historia, que había llegado a sus manos gracias a Thurston Moore, integrante de la banda Sonic Youth, Coppola seleccionó una veintena de temas de todos los géneros e intérpretes, algo que se volvería característico a lo largo de su filmografía. Además de Sloan, Boston, Electric Light Orchestra, Styx, Carole King, Al Green y 10cc, por sólo mencionar algunos, Coppola se reunió con dos viejos conocidos: Nicolas Godin y Jean-Benoit Dunckel, integrantes del dúo francés Air, quienes compusieron la banda sonora del filme.

"Conocimos a Sofia cuando hicimos nuestro primer álbum, Moon Safari, y ella nos contó acerca de esta película que estaba haciendo y quería que nosotros le diéramos música. Leímos el libro y era tan oscuro que la música que hicimos resultó ser muy profunda y oscura para funcionar. Cuando Sofia nos envió un videotape con los primeros cortes del filme, estos también nos parecían muy oscuros. Pero cuando vimos el corte final de la película, todo era mucho más luminoso. Ella (Sofia Coppola) había mezclado todo y lo había transformado", relató Godin en entrevista con Dazed en 2015.

El drama adolescente de la familia Libson, que ve destruida su aparente tranquilidad suburbana después del suicidio de su hija menor, llamó la atención de todos los involucrados al proyecto, incluido Godin, que encontró en sus propias experiencias inspiración para su trabajo musical: "Realmente odié ser un adolescente, fue un momento horrible. Como niño, no puedes salir con ninguna de las niñas de las que te enamorabas en clase porque ellas siempre buscaban a alguien más grande y terminaban con alguien tres o cuatro años más grandes que tú. Definitivamente quería traer eso a la música del filme, la idea de no ser amado lo suficiente".

El soundtrack del filme, lanzado en la última semana de febrero de 2000, obtuvo certificación dorada en Francia y plateada en el Reino Unido, además de una nominación a los BRIT Awards como Mejor Soundtrack (perdió frente a American Beauty). Air, por su parte, lanzó el tema Playground Love, que suena en un momento fundamental del filme, como sencillo con un vídeo dirigido por la propia Sofia. "Después de que hicimos la música para Vírgenes suicidas, todo cambió para la banda. La gente pensaba que éramos white trash, pero cuando escucharon el soundtrack tan profundo y mágico, obtuvimos mucho respecto. Creo que fue por estar asociados con el nombre Coppola y porque en Francia, donde tenemos esta fuerte cultura del cine, de repente ganamos el respeto de los medios franceses y, por supuesto, el soundtrack se volvió legendario", contó Dunckel en 2015. 

Too Young de Phoenix
Perdidos en Tokio (Lost in Translation)


Con el aclamo de la crítica y el público en sus manos, Coppola se ocultó un par de años; se casó con Spike Jonze, quien acababa de estrenar ¿Quieres ser John Malkovich? (Being John Malkovich, 1999) y comenzó a escribir un nuevo guion, algo que, según sus palabras, sería más alegre que The Suicide Virgins. A finales del 2002, con una posible separación amorosa en marcha, la cineasta comenzó el rodaje de su segunda película, Perdidos en Tokio (Lost in Translation, 2003), una singular comedia indie sobre dos personas que se encuentran en una de las ciudades más caóticas del mundo. 

Bob, un actor en decadencia, acepta una atractiva oferta de trabajo: un anuncio de whisky japonés que tendrá que rodarse en Tokio. Charlotte, por su parte, está casada con un fotógrafo comprometido únicamente con su trabajo. Absolutamente solos entre millones de habitantes, Bob y Charlotte se conocen y comienzan una amistad que no solo los salvará del vacío de su cotidianidad, sino que también podría transformarse en ese algo que ambos necesitan del otro lado del mundo. Protagonizada por una joven y parcialmente desconocida Scarlett Johansson y un brillante Bill Murray, Lost in Translation se convirtió de inmediato en prueba fehaciente de la habilidad como guionista y directora de Coppola. 

"Me inspiré en el tiempo que pasé en Japón a los veinte. Fui ahí seis o siete veces en un par de años, solo a pasar tiempo, estar en el Park Hyatt Tokyo. Quería hacer algo que sucediera en Tokio y me gustaba la idea de que en los hoteles te sigues encontrando con la misma gente. Hay cierto grado de camaradería a pesar de que no los conoces o nunca has hablado con ellos. Siendo extranjero en Japón, las cosas están distorsionadas, exageradas; estás en el jet-lag contemplando sobre tu vida a la mitad de la noche... y hay algo divertido de estar atrapado en una situación donde realmente no quieres estar", contaba Coppola antes del estreno del filme. 

Al igual que en su trabajo anterior, la música juega un papel importante en el mood del filme. "(En la película) hay canciones que me gustan y he escuchado, además Brian Reitzell (colaborador recurrente de Coppola) me ayudó haciendo mezclas con sonidos dream-pop de Tokyo", relató la directora a The Daily Beast en 2003. Además de temas seleccionados de Sébastien Tellier, Squarepusher, The Chemical Brothers, Air y Patti Smith, Coppola se reunió, por recomendación de Reitzell durante las lecturas de guion, con Kevin Shields, vocalista de la banda My Bloody Valentine, quién compuso cuatro temas para el filme. "Quería que esto fuera menos un score y más uno de sus mixtapes que Brian solía hacerme. Me recordaban a Tokyo, sonaban como un sueño pop, eran melancólicos y románticos, el tipo de sonidos que Kevin Shields es tan bueno haciendo", afirmó la cineasta a Indiewire

La banda francesa Phoenix –conformada por Thomas Mars, Deck d'Arcy, Christian Mazzalai y Laurent Brancowitz– fue la más favorecida por el grato recibimiento del filme en Estados Unidos, Europa y Japón. "Siempre me ha gustado Phoenix, pero ellos no eran muy conocidos por aquí (América) hasta hace poco. Too Young era ideal para el filme, solo con la letra y el sentimiento que causa. Amo esa escena", confesó Coppola a diez años del estreno del filme. Esta era la segunda ocasión que la directora y Mars coincidían en una película, pues la famosa Playground Love de Vírgenes suicidas fue escrita e interpretada por el francés. Tres años después del lanzamiento de United, su primer álbum de estudio, Phoenix estaba llegando a las grandes masas y todo gracias a una fiesta en una pequeña película indie que le peleó el Oscar a El señor de los anillos: El retorno del rey.

El camino de la película terminó en la primavera de 2004 cuando Coppola, recién divorciada de Jonze, recibió el Oscar a Mejor Guion Original; además compitió en la categoría de Mejor Dirección, convirtiéndose en la primera cineasta estadounidense en contender por dicho galardón. Lost in Translation también recibió el Globo de Oro a Mejor Película Comedia o Musical, Mejor Guion y Mejor Actor para Bill Murray; el BAFTA a Mejor Actor, Mejor Actriz para Scarlett Johansson y Mejor Edición; el Spirit Award a Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor y Mejor Guion; el premio del Sindicato de Guionistas de América (WGA) y el César, otra conexión casi profética con el mundo francés, a Mejor Película Extranjera. Coppola estaba en su mejor momento.

Ceremony de New Order
Maria Antonieta (Marie Antoinette)


Habían pasado un par de años desde que la escritora inglesa Antonia Fraser había publicado Marie Antoinette: The Journey, una curiosa biografía sobre la Reina Consorte de Francia, cuando Sofia Coppola tomó el libro entre sus manos, aconsejada por su madre, para investigar un poco más sobre la vida de la desafortunada monarca. "No había una sola cinta sobre María Antonieta desde los años treinta y es un mundo tan visualmente interesante como para hacer una película. Pensé que me gustaría ver una película donde pudieras perderte en otro mundo, el del siglo XVIII en Francia con sus pelucas y vestidos tan diferentes a los de nuestros días. Pensé que sería interesante mostrar todo eso", afirmaba la realizadora a ThoughtCo en 2006, "Cuando leía el libro, lo pensaba como un filme y eso fue un reto personal. ¿Cómo podría hacer una película de época que no entre en el género sino en mi propio estilo? Eso fue todo un reto para mi".

"Claro que no se hará la película. Nunca se hacen", decretaba erróneamente la autora de la biografía después de recibir una entusiasta nota de parte de la directora quien, según un artículo que Fraser publicó en Vanity Fair en 2006, había encontrado el libro lleno de vida y alejado de un seco drama histórico; "Sé que podré ser capaz de expresar cómo una chica lidia con la grandeza de un palacio, la ropa, las fiestas, las rivalidades y tener que crecer" decía la nota escrita en una hoja de papel azul pálido. Después de una serie de encuentros entre ambas mujeres, donde Coppola confesaba que su madre la preferiría teniendo un hijo que haciendo otra película, el extravagante biopic Marie Antoinette (2006) obtuvo luz verde y permisos del gobierno francés para filmar en el Palacio de Versalles.

Una de las decisiones creativas más radicales que Coppola tuvo, fue el uso de música y objetos anacrónicos en el filme, situado cronológicamente entre 1770 y 1787. Así María Antonieta se volvía loca con sus Manolo Blahnik, descansaba con Converse, comía pasteles Ladurée y se enamoraba de un Conde con la apariencia de Adam Ant, un cantante ochentero. Aunque la decisión fue levemente criticada, especialmente por la prensa durante sus primeras proyecciones en el Festival de Cine de Cannes, la selección musical, obtuvo comentarios positivos.

Mezclando a Vivaldi con The Strokes, The Radio Dept, Bow Wow Wow, Siouxsie and the BansheesThe Cure y New Order con su famoso tema Ceremony (utilizado en su versión de 7" para el trailer y de 12" para una fiesta de cumpleaños donde la cocaína y el juego son los invitados principales), Coppola logra un resultado interesante, un tanto artificial pero efectivo. "Ella (Sofia) y yo tenemos gustos similares", relata Brian Reitzell, musicalizador del filme en entrevista con Rolling Stone, "A veces le doy algo y ella elige una canción diferente de esa misma banda y terminamos usando eso... Yo había escogido la canción Age of Consent, pero la letra no era lo mejor para la película, así que ella eligió Ceremony".

"Tomamos la licencia creativa de alterar las cosas para transmitir más de lo que se sentía en ese momento, usando música que da la cualidad emocional que quería que tuviera la escena en contraposición a lo que realmente podría ser la canción (de ese periodo). Una combinación para crear la impresión de lo que pudo haber sido", relataba la directora, notablemente embarazada, durante la promoción del filme. Cabe destacar que ella y Thomas Mars, un nombre que se repetirá en la vida y obra de Coppola, comenzaron a salir durante el rodaje del filme y poco después, de hecho treinta y seis días después del estreno de la cinta en los Estados Unidos, se convirtieron en padres de Romy, llamada así en honor de Roman Coppola, hermano de la realizadora.

Love Like a Sunset de Phoenix
Somewhere: En un Lugar del Corazón (Somewhere)



Por tres años, después del estreno de Marie Antoinette y el nacimiento de su primera hija, la pareja Coppola/Mars se alejó temporalmente de la escena artística para dedicarse a su recién formada familia. En el invierno de 2008, una idea surgió en la mente de la ganadora del Oscar; "Fue la maternidad, la que hizo que me fijara en el punto de vista parental", declaraba la realizadora en 2010 a The New York Times

El proyecto, simplemente títulado Somewhere, se enfocaría en la vida del actor Johnny Marco, interpretado por Stephen Dorff (amigo de la directora), quien un día recibe la inesperada visita de Cleo, una muy joven y talentosa Elle Fanning, su hija de once años ajena al mundo del show business. Con la llegada de Cleo, la vida solitaria de Marco da un giro completo, reactivando su conexión con la vida real. "Claro, tengo un padre que es una celebridad, hay muchas cosas de mi infancia (en la película)", respondía al ser cuestionada sobre sí el filme, su primera película enfocada en una relación madura tenía algún toque autobiográfico; "pero Johnny y mi padre son muy diferentes", sentenciaba. 

Además del cambio de perspectiva dramática, "Quería hacer algo desde el punto de vida de un hombre" comentaba Coppola a Joel Coen en una plática del Gremio de Guionistas de Estados Unidos (WGA), Somewhere: En un Lugar del Corazón (Somewhere, 2010) también ofrecía un notable crecimiento en las capacidades tras la cámara de la directora, realizando un trabajo más sobrio y al mismo tiempo, más honesto. "Marie Antoinette fue tan decorativa, femenina y adornada, que después de eso, sólo quería hacer algo minimalista. Algo diferente después de estar en ese loco mundo de macarrones", compartía Coppola con el director y guionista responsable de Fargo, The Big Lebowski y No Country for Old Men.

Otro de los cambios que Coppola aplicó en el filme, fue la disminución de temas musicales, limitándose sólo a aquellos donde una canción sea más que necesaria; "No quería confiar en la emoción provocada por una canción", aclaraba la directora. Exceptuando el uso de I'll Try Anything Once de Julian Casablancas, también utilizada en el teaser trailer del filme, para el encuentro de un padre y una hija en la piscina del Chateau Marmont, temas de Gwen Stefani, The Police y Foo Fighters solo aparecen a modo de referencia y no como un protagonista más de la escena.

Con el score tomando un papel más importante, Coppola llamó a la banda de su pareja para componer temas especiales para el filme; "Es muy minimalista. Es casi como un simple diseño de sonido. No tuvimos que escribir canciones, era más como tratar de hacer un sonido que embone con un Ferrari y la ciudad de Los Ángeles. Fue más el trabajo de un ingeniero, que el de un compositor", contaba Thomas Mars en entrevista con la BBC. Con la película en la mesa de edición, Coppola tomó dos temas del próximo álbum de Phoenix, para iniciar y cerrar el filme; Love Like a Sunset Part I iniciando en los créditos, justo después de presentar a un Ferrari dando corriendo en círculos y Love Like a Sunset Part II sonando al final de la historia, cuando la sonrisa del personaje principal delata la montaña de rusa de sentimientos que el espectador acaba de ver en pantalla.  

Llegó el 2010 y la pareja presentó sus nuevos trabajos. Somewhere ganó el León de Oro, premio principal del Festival de Cine de Venecia y Wolfgang Amadeus Phoenix, cuarto álbum de la banda donde se incluyen las dos partes de Love Like a Sunset, ganó el Grammy a Mejor Álbum Alternativo. Coppola y Mars se casaron en el Palacio Margherita en Italia el 27 de Agosto de 2011, quince meses después de recibir a su segunda hija, Cosima. 

Super Rich Kids de Frank Ocean
Ladrones de la Fama (The Bling Ring)


La Luna de Miel duró poco. Durante sus vacaciones, la directora leyó el famoso artículo The Suspects Wore Louboutins (Los sospechosos usaban Louboutins, publicado en Marzo de 2010 por la revista Vanity Fair), en el que Nancy Jo Sales examinaba a una banda de adolescentes del valle de California que, motivados por la vanidad y el estereotipo de celebridad, habían entrado a casas de estrellas de Hollywood y robado más de tres millones de dólares en artículos de lujo.

"Recuerdo haber oído sobre la historia un poco, pero cuando empecé a leer el artículo, no pude dejarlo... Pensé, "Oh Dios mío, alguien tiene que hacer una película sobre esto". Tenía tantos elementos para hacer una película entretenida, pero también decía algo importante sobre nuestra cultura contemporánea", recordaba la cineasta en entrevista con Vanity Fair. La película, Ladrones de la Fama (The Bling Ring, 2013), inició su rodaje a finales de 2012 con miras a estrenarse en el Festival de Cannes de 2013; Katie Chang, Israel Broussard, Taissa Farmiga, Claire Julien y Emma Watson tomaron los roles principales.

A diferencia de su proyecto anterior, en The Bling Ring la directora tuvo que enfrentarse a un mundo que no conocía: la adolescencia millennial. "Yo no conozco a chicos como los de la historia", decía Coppola a IndieWire, "Tuvimos que ir a clubs en Los Ángeles y cosas así cuando estábamos trabajando en esto. Todos estaban en sus teléfonos texteando y tomándose fotos... Este mundo es muy exótico para mi, pero también hay un tipo universal de adolescentes metiéndose en problemas buscando ser parte de ese grupo y eso es algo que puedo entender completamente", confesaba.

Para entrar en el mundo adolescente, uno de los grandes aciertos del que bien podría ser el filme más inmaduro de Coppola, la directora y su colaborador habitual, Brian Reitzell seleccionaron diecisiete temas hot directo de algún conteo de Billboard juvenil. "Tuvimos que usar la música que los chicos estuvieran escuchando", contaba Reitzell a la revista Rolling Stone. La tarea se cumplió a cabalidad: 212 de Azealia Banks sonando en un club privado, All of the Lights mientras un grupo de jóvenes manejan a alta velocidad en las calles de California, Power de Kanye West mostrando al grupo de ladrones millennials caminando en cámara lenta disfrutando el botín de sus robos, Crown on the Ground de Sleigh Bells sonorizando el fácil primer allanamiento del filme; sobre este último tema, la realizadora comentó a Vanity Fair: "Cuando empecé a escribir, traté de escuchar la música que se relacionaba a ese mundo. La canción de Sleigh Bells que aparece en el inicio de la película era algo que tenía en mente cuando escribí esa secuencia".

A pesar de tener un soundtrack mezclado entre el indie pop, hip-hop y rap, la canción más importante del filme es aquella que sintetiza el espíritu de la película en los créditos finales. Lo curioso es que este tema, Super Rich Kids de Frank Ocean, llegó a la cinta gracias a Kanye West, quien colaboró cercanamente con Reitzell; "Cuando me puse en contacto con Kanye, su respuesta fue "Tienes que escuchar esta canción, Super Rich Kids". Esto fue justo después de su lanzamiento, supongo que Kanye la había escuchado... Frank estaba empezando a explotar. El quería estar involucrado en la película, pero tuvo Coachella y después Saturday Night Live y su álbum, bam, bam, bam. Fue absolutamente perfecto cuando logramos oírla en los cines", relató el supervisor musical a RS.

The Bling Ring estrenó en la sección Una Cierta Mirada del Festival de Cannes en la primavera de 2013, con comentarios mixtos. Alexis Neiers, quién inspiró al personaje de Emma Watson, dijo a The Guardian que la película era "una basura imprecisa". Coppola no salió bien librada de su nueva aventura, pero ya tenía algo más en el horizonte.

The Carpenters, Bill Murray y La Traviata


A la par del estreno de The Bling Ring, Coppola participó en una sesión fotográfica en casa de Paris Hilton para la revista Elle. Hilton, quien conoció y se hizo amiga de la cineasta durante una fiesta en su casa antes del rodaje del filme; "Realmente la admiro, es una mujer inteligente e independiente que dirige", dijo la heredera de un imperio de casinos sobre la cineasta en entrevista con The Hollywood Reporter.

Los siguientes proyectos de Coppola tendrían una importante influencia musical, pero se alejarían de la gran pantalla enfocándose en dos variantes del entretenimiento interesantes para la directora: la televisión y el teatro. En 2015, Bill Murray volvió a ponerse bajo las órdenes de la realizadora en A Very Murray Christmas, especial de Navidad de Netflix donde Murray celebra las festividades en un hotel atrapado por la nieve. "Me emocionaba la tradición del programa de variedades navideño. Todos amamos que no tenían lógica cuando Bing Crosby y David Bowie cantaban en el piano; tratamos de recuperar eso y reunirnos con la gente que queremos y queríamos trabajar con ellos", manifestó la directora en entrevista con The New York Times.

Para el proyecto, estrenado en la plataforma en Diciembre de 2015 y nominada al Emmy como Mejor Película para Televisión en el verano siguiente, Coppola y Murray reclutaron a George Clooney, Miley Cyrus, Michael Cera, Jenny Lewis, Rashida Jones, Amy Poehler, Chris Rock, Jason Schwartzman, Paul Shaffer, Julie White, Phoenix y la comediante Maya Rudolph, quien interpreta una potente versión del clásico Christmas (Baby, please come Home), original de Darlene Love y Phil Spector, en el mejor momento del especial.

Siguiendo la costumbre televisiva, el especial estuvo lleno de breves espacios dramáticos conductivos, como aquel donde Bill Murray salva un matrimonio y los cocineros tienen que sacar todos los alimentos del refrigerador ocasionando un gran banquete para los pocos invitados, apariciones sorpresa y números musicales de todos los tamaños. "(Los especiales navideños) era muy exóticos para mí. Crecí en Napa y no teníamos una buena recepción en la televisión, entonces me perdí mucha de la cultura televisiva. He visto pequeños clips por aquí y por allá, tengo vagas memorias y siempre parecen irreales", explicaba Coppola, días antes del lanzamiento del especial, "Ví un par con Anne Ross (Diseño de Arte). Vimos el de The Carpenters y Dean Martin... vimos el de Andy Williams y de ahí vino la idea de tener a Bill y Chris Rock cantando en cuellos de tortuga, porque ellos (Williams y Martin) siempre coordinaban vestuario y cantaban".

En la última sección del programa, Coppola luce sus habilidades en una serie de grandes números protagonizados por Murray, George Clooney, Paul Shaffer y una espectacular Miley Cyrus. "Eso fue inspirado por los The Carpenters y otros shows donde siempre aparecían en grandes sets, queríamos tener una secuencia con ese tipo de extravagancia ilógica".


A mediados del año pasado, Coppola se embarcó en el mundo de las artes escénicas dirigiendo una nueva versión de la ópera La Traviata de Verdi, para el Teatro dell'Opera di Roma. La producción, consistente de quince funciones en Italia y siete presentaciones en el Palau de les Arts en Valencia, España, fue una idea del diseñador Valentino Garavani, quien se encargó de convencer a la directora de unirse al proyecto. "Cuando Valentino me invitó, pensé que no había forma de decirle que no", declaró Coppola a la sección de Moda y Estilo en The New York Times en Mayo de 2016, "Quería sacar a la luz el lado personal de la cortesana francesa, la chica de la fiesta acostumbrada a la escena social. Es un mundo femenino que me encanta", afirmó.

La puesta despertó una serie de comentarios mixtos, el crítico James Imam del diario británico The Guardian calificó el trabajo de Coppola como "tórpido y tradicional con poco que distinguirla de cualquier producción rutinaria que pueda encontrarse en cualquier teatro provincial", mientras que George Smart de Harper's Bazaar UK aplaudió esa "carta de amor a Roma" hecha por la casa Valentino. Para cuando el montaje estrenó en España, Sofia ya se había enfrascado en una nueva aventura con su viejo amor, el cine.

Ti Amo

La idea llegó de manos de Anne Ross, directora de arte y vieja amiga de Coppola: "Anne.. me dijo hace un par de años: "Tienes que ver The Beguiled. Necesitas hacer una nueva versión de esto o hacer un remake". Y yo pensé que jamás haría un remake, pero después la vi y quedó en mi mente. Pensé que sería interesante contar la misma historia pero cambiar al punto de vista de los personajes femeninos", relata Coppola en entrevista para The Hollywood Reporter a mediados de Mayo de este año.

The Beguiled, basada en la novela homónima escrita por Thomas P. Cullinan, era una película de 1971 en la que Clint Eastwood interpretaba a un soldado confederado que después de ser herido en la Guerra Civil, es rescatado por una joven, estudiante de una escuela para señoritas del Sur. Con su presencia, el tranquilo ambiente de la escuela se deformará poco a poco, convirtiéndose en una bomba de celos y protagonismo, para sus habitantes. En la versión de Coppola, las protagonistas de la historia son las mujeres de la escuela, interpretadas por Elle Fanning, Nicole Kidman, Kirsten Dunst; Colin Farell encarnará al soldado herido.

Para la película, Coppola volvió a trabajar con la banda de su esposo, quienes compondrán la banda sonora del filme. "Sofía y yo trabajamos de diferentes formas, pero es cierto que el cine y la música se trata de la disciplina", afirmaba Mars a la revista Esquire, "Cuando tu inicias un proyecto, nunca estás seguro del todo, eso es algo que Sofía nos enseñó. Tienes tus dudas, todo el tiempo. No conozco a nadie que me guste creativamente que no haya dudado de sí mismo, que sea demasiado confiado".

Con El Seductor (The Beguiled, 2017), título que recibirá el filme para su corrida comercial en nuestro país, Coppola ganó el premio a Mejor Dirección en el pasado Festival Internacional de Cine de Cannes, convirtiéndose en la segunda mujer en recibir tal reconocimiento en la historia. En su mensaje, escrito previamente, la directora agradeció a Jane Campion, la única mujer que ha ganador la codiciada Palma de Oro hasta el momento, por ser un increíble modelo a seguir. Resulta curioso que sea en su culminación como realizadora, que Coppola haya dejado la música a un lado, sin embargo, resulta imposible no imaginar que este fue sólo un pequeño descanso en su impecable playlist cinematográfico.

Nota: El Seductor (The Beguiled) se estrena el 8 de Septiembre en México. Ti Amo, el nuevo álbum de Phoenix ya está disponible en tiendas especializadas y plataformas digitales. La banda francesa visitará nuestro país el 21 de Octubre para presentarse en el festival Live Out en Monterrey, posteriormente se presentarán en el segundo día de actividades del Corona Capital en la Ciudad de México, el 19 de Noviembre.

Para acompañar este artículo existe un playlist en Spotify donde se encuentran todas las canciones mencionadas. Se puede encontrar bajo el nombre: Los Sonidos de Sofia Coppola o dando click en el siguiente enlace.

Entrada publicada originalmente el 21 de Mayo de 2017.

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