Crítica - Lucy

por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro

El realizador francés Luc Besson tiene una frecuente debilidad por las mujeres de acción, o mejor dicho por las heroínas. Nikita (Anne Parrilluad) en La Femme Nikita, la pequeña Mathilda (Natalie Portman) en El Perfecto Asesino, Leeloo (Milla Jovovich) en El Quinto Elemento, Juana de Arco (Jovovich) en Joan of Arc y la activista birmana Aung San Suu Kyi (Michelle Yeoh) en The Lady, son prueba del interés que Besson tiene en la figura femenina con poder. Por eso no era de extrañar las amplias expectativas que Lucy (2014) -su más reciente proyecto- había creado, especialmente al tener a Scarlett Johansson al frente de una interesante historia que termina por fracasar.

Lucy (Johansson) es una turista americana en Taiwan, ahí conoce a un sujeto que después de una noche de fiesta, la obliga a entregar un importante paquete a un misterioso hombre, el señor Jang (Choi Min Sik). Al acudir al lugar, Lucy es engañada, sedada y amenazada para funcionar como mula y transportar una nueva y potente droga a los Estados Unidos. Sin embargo, el plan fracasa cuando la bolsa que Lucy lleva en su interior explota y los narcóticos comienzan a hacer efecto en la débil mujer, convirtiéndola en un potente e inteligente ser, esto al acceder y explotar paulatinamente, el 100% de su capacidad cerebral.

Aunque la trama suena bien, más interesante que Sin Límites (Limitless, 2011) y seguramente mejor ejecutada que Trascender (Transcendence, 2014), el resultado es un buen primer acto que conforme la trama va avanzando y la protagonista accede a más capacidad cerebral, va cayendo en un bache narrativo donde los absurdos están a la orden del día. La historia, escrita por el propio Besson, intenta manejar en dos ejes, manteniendo el control en el principal (la historia de Lucy) y sobre explotando una gastada subtrama con Morgan Freeman como principal protagonista. Es en esos minutos donde Besson hace gala de que aún con todas sus tablas, nunca se es demasiado experimentado para ser pretencioso, realizando cortes a la Lars Von Trier (mirar las explicaciones de Joe en Nymphomaniac para contextualizar más esta comparación) y cometiendo errores de novato.

¿Cuál es el único logro en Lucy? Que a pesar de todas sus debilidades ya sean narrativas y actorales, logra entretener por momentos, llegando a su máximo nivel durante una fantástica persecución por las calles de París, lo malo es que todo eso se tira por la borda con los últimos quince minutos de metraje. Scarlett Johansson, lejana por completo a aquel personaje en Perdidos en Tokio (Lost in Translation) de Sofía Coppola, brilla en la pantalla y es ella quien lleva todo el peso en la pantalla; cuando no tienes nada interesante que contar pon a una chica guapa y deja que ella haga todo el trabajo.

En México hay tres formas de ver las películas: ir al cine, esperar al estreno en formatos caseros o agarrarla en alguna de sus transmisiones en Televisión ya sea en HBO, en TNT o en Canal 5; el nuevo proyecto de Luc Besson merecería verse en la última opción y tal vez sólo si la pasan en sábado al mediodía. 

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Lucy

Francia, 2014

Dir. Luc Besson

con Scarlett Johansson, Morgan Freeman, Choi Min-Sik, Amr Waked

Duración: 90 minutos

Distribuye: Universal Pictures México