The Giver
Dir. Phillip Noyce
por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro
Dentro de la oleada de películas basadas en Young Adult Movies, llega una opción cuyo principal atractivo radica en quienes están detrás del proyecto. Con producción de los Hermanos Weinstein, aquellos caciques de los premios en el cine americano y con Meryl Streep y Jeff Bridges en algunos de los roles principales, El Dador de Recuerdos (The Giver, 2014) no deja de ser una oferta interesante, a pesar de estrenarse en una época en la que parece que los espectadores hemos visto todo.
El mundo se ha acabado y las poblaciones sobrevivientes viven en áreas especializadas. Todos conviven bajo las mismas normas, entienden lo mismo y trabajan en conjunto, no existe el dolor ni la avaricia. Jonas (Brenton Thwaites), un adolescente habitante de la zona, puede "ver más allá", solo que el no está al tanto de eso. Su extraña habilidad será una de las razones por las que los ancianos, una especie de consejo mandatario, lo eligen para que sea el receptor de la Memoria. Su nuevo trabajo, radicará en sentarse y recibir en recuerdos, la historia de un mundo que no conoce de manos de El Dador (Jeff Bridges), sin embargo su tarea se dificultará al conocer un escenario que no había explorado donde los colores, los sentimientos y la necesidad de libertad lo llevará a revelarse contra su Madre (Katie Holmes) y la supervisora del lugar, la Jefa Elder (Meryl Streep) para poder restablecer el curso natural de las cosas.
Tomando elementos de Aldous Huxley y George Orwell, la escritora Lois Lowry publicaba en 1993 su primera novela, El Dador de Recuerdos, ahí hablaba de un mundo post-apocalíptico funcional, donde la igualdad y la monotonía eran características primordiales y todos estaban sumidos en un extremo control. Jugando con lo bueno y lo malo de la humanidad, la historia va tejiendo su propia red hasta culminar en un afortunado giro. En el filme, escrito por Michael Mitnick, la acción se desarrolla en forma desigual, la primera parte avanza correctamente y establece el interés necesario para atrapar al espectador, no obstante el climax y la resolución se dan rápidamente y sin tiempo para explicaciones, lo cual afecta el resultado y dificulta el completo entendimiento de la cinta.
Phillip Noyce, que tiene a El Coleccionista de Huesos y Juego de Patriotas en su historial, realiza un buen trabajo al mezclar todos los elementos técnicos y actorales que crean una válvula de escape para lo narrativo. La pulcra fotografía de Ross Emery - en los recuerdos parecida a lo que Danny Boyle recreaba en Slumdog Millionaire o a un comercial de cámaras fotográficas y en la acción perfectamente ejecutada en blanco - negro y experimentando con las escalas hasta llegar al color-, la dirección de arte y el vestuario son algunos de los puntos destacables de la cinta.
Tener a figuras como Meryl Streep y Jeff Bridges es un lujo que la cinta se puede permitir y ocupa a los dos ganadores del Oscar como las figuras de autoridad y a su vez como las dos contrapartes de la historia. Streep representa al autoritarismo y Bridges a la esperanza y la rebelión, ambos histriones realizan su trabajo correctamente, destacando gracias a la importancia del personaje, al también protagonista de El Gran Lebowski. Sin la proyección, ni el encanto de Jennifer Lawrence o Logan Lerman, el poco conocido Brenton Thwaites realiza un buen trabajo como el protagonista del filme, incluso se nota la buena química establecida con Bridges, su mentor y Odeya Rush, quien interpreta a su mejor amiga y con el tiempo, interés amoroso.
Un muro de recuerdos donde se esconde lo mejor y lo peor del ser humano, ideales y conspiraciones. El Dador de Recuerdos adquiere una mediana identidad frente al libro de Lowry, un entretenido experimento al que se le tendrá que dar su tiempo para ver como funciona lo que viene. Los Juegos del Hambre, Divergente y Maze Runner tienen un nuevo contrincante o compañero, en el mundo del cine; un viejo compañero en el mundo de los libros.
El mundo se ha acabado y las poblaciones sobrevivientes viven en áreas especializadas. Todos conviven bajo las mismas normas, entienden lo mismo y trabajan en conjunto, no existe el dolor ni la avaricia. Jonas (Brenton Thwaites), un adolescente habitante de la zona, puede "ver más allá", solo que el no está al tanto de eso. Su extraña habilidad será una de las razones por las que los ancianos, una especie de consejo mandatario, lo eligen para que sea el receptor de la Memoria. Su nuevo trabajo, radicará en sentarse y recibir en recuerdos, la historia de un mundo que no conoce de manos de El Dador (Jeff Bridges), sin embargo su tarea se dificultará al conocer un escenario que no había explorado donde los colores, los sentimientos y la necesidad de libertad lo llevará a revelarse contra su Madre (Katie Holmes) y la supervisora del lugar, la Jefa Elder (Meryl Streep) para poder restablecer el curso natural de las cosas.
Tomando elementos de Aldous Huxley y George Orwell, la escritora Lois Lowry publicaba en 1993 su primera novela, El Dador de Recuerdos, ahí hablaba de un mundo post-apocalíptico funcional, donde la igualdad y la monotonía eran características primordiales y todos estaban sumidos en un extremo control. Jugando con lo bueno y lo malo de la humanidad, la historia va tejiendo su propia red hasta culminar en un afortunado giro. En el filme, escrito por Michael Mitnick, la acción se desarrolla en forma desigual, la primera parte avanza correctamente y establece el interés necesario para atrapar al espectador, no obstante el climax y la resolución se dan rápidamente y sin tiempo para explicaciones, lo cual afecta el resultado y dificulta el completo entendimiento de la cinta.
Phillip Noyce, que tiene a El Coleccionista de Huesos y Juego de Patriotas en su historial, realiza un buen trabajo al mezclar todos los elementos técnicos y actorales que crean una válvula de escape para lo narrativo. La pulcra fotografía de Ross Emery - en los recuerdos parecida a lo que Danny Boyle recreaba en Slumdog Millionaire o a un comercial de cámaras fotográficas y en la acción perfectamente ejecutada en blanco - negro y experimentando con las escalas hasta llegar al color-, la dirección de arte y el vestuario son algunos de los puntos destacables de la cinta.
Tener a figuras como Meryl Streep y Jeff Bridges es un lujo que la cinta se puede permitir y ocupa a los dos ganadores del Oscar como las figuras de autoridad y a su vez como las dos contrapartes de la historia. Streep representa al autoritarismo y Bridges a la esperanza y la rebelión, ambos histriones realizan su trabajo correctamente, destacando gracias a la importancia del personaje, al también protagonista de El Gran Lebowski. Sin la proyección, ni el encanto de Jennifer Lawrence o Logan Lerman, el poco conocido Brenton Thwaites realiza un buen trabajo como el protagonista del filme, incluso se nota la buena química establecida con Bridges, su mentor y Odeya Rush, quien interpreta a su mejor amiga y con el tiempo, interés amoroso.
Un muro de recuerdos donde se esconde lo mejor y lo peor del ser humano, ideales y conspiraciones. El Dador de Recuerdos adquiere una mediana identidad frente al libro de Lowry, un entretenido experimento al que se le tendrá que dar su tiempo para ver como funciona lo que viene. Los Juegos del Hambre, Divergente y Maze Runner tienen un nuevo contrincante o compañero, en el mundo del cine; un viejo compañero en el mundo de los libros.
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The Giver
Estados Unidos, 2014
Dir. Phillip Noyce
con Brenton Thwaites, Meryl Streep, Jeff Bridges, Katie Holmes, Taylor Swift
Duración: 94 minutos
Distribuye: Corazón Films México
1 Comentarios
No sé si me molestan tanto los cambios, los ENORMES cambios que hubo respecto al libro... Aún no me siento seguro en cuanto eso.
ResponderEliminarPero de lo que si estoy seguro que me molesta es la edad del protagonista, por que ¡de ninguna manera aparenta 12, ni siquiera 15! y ya que andaban en la multitud de cambios, no sé, al menos podrían haber cambiado la edad del chico.
En fin-
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