Atrapa la Bandera
Dir. Enrique Gato
por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro
Es indudable que el cine español, a pesar de la crisis económica que afecta al país desde hace un par de años, se ha sabido mantener y posicionar como una de las más sólidas y envidiables industrias fílmicas en Iberoamérica. La rama animada no es la excepción, claro Brasil tuvo su El Niño y el Mundo, Chile comienza a dar sus primeros pasos con pequeñas joyas como Historia de un Oso, Argentina es una potencia en desarrollo con proyectos como Metegol y México consume en pequeñas cantidades todo eso ante sus pobres pero muy comerciales propuestas, sin embargo, tal y como sucede con los thrillers que después serían adaptados en otros países, los dramas profundos y las ligeras películas de Almodóvar, el cine animado español ha entrado por la puerta grande y lo ha hecho gracias a sus capacidades técnicas y narrativas.
Después del éxito de Tadeo: El Explorador Perdido, una genuina película de aventuras que aprovechaba cualquier momento para homenajear (o burlarse, según la perspectiva) de Indiana Jones, el director Enrique Gato toma las riendas de Una Familia Espacial (Atrapa la Bandera, 2015), una película ingenua que aprovecha la universalidad que goza su historia para demostrar su nivel frente a los grandes estudios de animación del mundo. Desafortunadamente, ese trabajo en tercera dimensión de gran calidad palidece, no frente a su competencia técnica, sino por su repetida y cansada historia.
Mike Goldwing es el menor de una familia de astronautas, su abuelo quedó a punto de llegar a la Luna en los sesenta y su padre aún se prepara para cuando la NASA decida retomar su programa espacial, cosa que podría suceder gracias a la ambiciosa propuesta de Richard Carson, un excéntrico millonario que parece estar dispuesto a demostrar el fraude del alunizaje y de paso expandir su poderío a la Luna. Atrapado en un cohete junto a su veterano abuelo y su mejor amiga, Mike deberá evitar que Carson se apodere de la Luna y acabe con toda evidencia de que el ser humano alguna vez llegó a nuestro satélite natural.
Pensada enteramente en el mercado norteamericano, de hecho no sólo la trama del filme se desarrolla en el territorio americano sino que sus personajes están diseñados para hablar en inglés, Una Familia Espacial comienza con una propuesta universal, la reunión de una familia separada por sus diferencias con una carrera espacial como un ruidoso fondo. Partiendo de la idea en la que un pequeño niño se puede infiltrar en las instalaciones de Cabo Cañaveral con una tabla de surf y un ventilador, los guionistas Jordi Gasull, Neil Landau y Javier López Barreira construyen su historia con chistes recurrentes, clichés demasiado utilizados (los tres nombres mencionados deben tener Apolo 13 aún en su reproductor de DVD), buenos gags que funcionan más para el público adulto y una marcada mirada a los valores familiares.
En su noventa y siete minutos, el equipo de animación más importante de España se burla de esas teorías de conspiración con todo y Stanley Kubrick, pone a una mujer como presidenta de la nación y a un poderoso hombre al que nunca le han dicho que no (seguro esta película se diseñó para estrenar en EUA el próximo año) como su villano. Las situaciones que rodean a ese contexto delicioso por momentos, hacen que todo eso caiga en un absurdo total, el golpe final sucede cuando el conflicto familiar y su importancia sale a flote tendenciosamente. Contrario a su guión, la animación nunca baja de nivel y quizá sea esto lo que rescata al filme, total a veces al corazón se gana con la mirada.
Si, el cine español se ha sabido mantener en la cima hasta al momento, pero no es un buen momento para quedarse dormido y producir películas que si bien suenan interesantes, en pantalla terminan decepcionando; recordemos que atrás vienen Brasil, Argentina, Chile y México, eso si, nosotros muy atrás.
Después del éxito de Tadeo: El Explorador Perdido, una genuina película de aventuras que aprovechaba cualquier momento para homenajear (o burlarse, según la perspectiva) de Indiana Jones, el director Enrique Gato toma las riendas de Una Familia Espacial (Atrapa la Bandera, 2015), una película ingenua que aprovecha la universalidad que goza su historia para demostrar su nivel frente a los grandes estudios de animación del mundo. Desafortunadamente, ese trabajo en tercera dimensión de gran calidad palidece, no frente a su competencia técnica, sino por su repetida y cansada historia.
Mike Goldwing es el menor de una familia de astronautas, su abuelo quedó a punto de llegar a la Luna en los sesenta y su padre aún se prepara para cuando la NASA decida retomar su programa espacial, cosa que podría suceder gracias a la ambiciosa propuesta de Richard Carson, un excéntrico millonario que parece estar dispuesto a demostrar el fraude del alunizaje y de paso expandir su poderío a la Luna. Atrapado en un cohete junto a su veterano abuelo y su mejor amiga, Mike deberá evitar que Carson se apodere de la Luna y acabe con toda evidencia de que el ser humano alguna vez llegó a nuestro satélite natural.
Pensada enteramente en el mercado norteamericano, de hecho no sólo la trama del filme se desarrolla en el territorio americano sino que sus personajes están diseñados para hablar en inglés, Una Familia Espacial comienza con una propuesta universal, la reunión de una familia separada por sus diferencias con una carrera espacial como un ruidoso fondo. Partiendo de la idea en la que un pequeño niño se puede infiltrar en las instalaciones de Cabo Cañaveral con una tabla de surf y un ventilador, los guionistas Jordi Gasull, Neil Landau y Javier López Barreira construyen su historia con chistes recurrentes, clichés demasiado utilizados (los tres nombres mencionados deben tener Apolo 13 aún en su reproductor de DVD), buenos gags que funcionan más para el público adulto y una marcada mirada a los valores familiares.
En su noventa y siete minutos, el equipo de animación más importante de España se burla de esas teorías de conspiración con todo y Stanley Kubrick, pone a una mujer como presidenta de la nación y a un poderoso hombre al que nunca le han dicho que no (seguro esta película se diseñó para estrenar en EUA el próximo año) como su villano. Las situaciones que rodean a ese contexto delicioso por momentos, hacen que todo eso caiga en un absurdo total, el golpe final sucede cuando el conflicto familiar y su importancia sale a flote tendenciosamente. Contrario a su guión, la animación nunca baja de nivel y quizá sea esto lo que rescata al filme, total a veces al corazón se gana con la mirada.
Si, el cine español se ha sabido mantener en la cima hasta al momento, pero no es un buen momento para quedarse dormido y producir películas que si bien suenan interesantes, en pantalla terminan decepcionando; recordemos que atrás vienen Brasil, Argentina, Chile y México, eso si, nosotros muy atrás.
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Atrapa la Bandera
España, 2015
Dir. Enrique Gato
Voces en Español (Castellano): Dani Rovira, Toni Mora, Michelle Jenner
Voces en Español (Latino): Jorge Badillo, Iván Bastidas, José Ángel Torres
Voces en Español (Latino): Jorge Badillo, Iván Bastidas, José Ángel Torres
Duración: 97 minutos
Distribuye: Paramount Pictures México
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