The Huntsman: Winter's War
Dir. Cedric Nicolas-Troyan
por Andrés Olascoaga | @AndresOlasToro
Hace un par de años, con el lanzamiento de Blancanieves y el Cazador, los estudios Universal intentaban revitalizar un clásico cuento de hadas para las nuevas generaciones. Sumando a una princesa guerrera que no necesitaba de un hombre, un príncipe a la mala y una villana cuyas motivaciones psicológicas influían en su comportamiento irracional, el Blancanieves que el publicista Rupert Sanders y los guionistas Evan Daugherty, John Lee Hancock y Hossein Amini habían diseñado apenas salía victorioso en la pantalla grande gracias a sus elementos técnicos y un cierto valor agregado con nombre y apellido proveniente de Sudáfrica. Por eso, resulta curioso que los estudios le hayan dado una segunda oportunidad a la trama en El Cazador y la Reina del Hielo (The Huntsman: Winter's War, 2016) donde ahora rescatan al mejor elemento de la película pasada y entregan otra historia a la cuál nada puede salvar.
Después de ser manipulada por su hermana, la reina Ravenna (Charlize Theron) y traicionada por el amor de su vida, la reina Freya (Emily Blunt) establece un reino de hielo donde todos los niños serán entrenados y convertidos en cazadores con la única regla de no caer ante el amor. Después del triunfo de Blancanieves en los territorios del sur y con el espejo mágico secuestrado por pequeñas criaturas, el cazador Eric (Chris Hemsworth) deberá ocupar sus entrenamientos obtenidos bajo el poder de Freya y evitar que la magia del espejo quede en los manos de la Reina del Hielo, aunque esto signifique tener que luchar con Sara (Jessica Chastain), la guerrera por la que fue desterrado del reino congelado.
Dirigida por Cedric Nicolas-Troyan y con la Blancanieves de Kristen Stewart fuera del mapa, esta extraña mezcla entre spin-off/precuela/secuela repite los mismos patrones que su antecesora había marcado en el verano de 2012. Esa falta de originalidad que presentaba el filme de Sanders permanece, al igual que los forzados intentos por establecer una trama que importe dentro de un contexto en el que es casi imposible que eso suceda. Al enfocarse en el segundo personaje menos carismático de la ahora franquicia (y es el segundo, porque el primero se durmió para siempre sin necesidad de manzanas), la cinta lanza a su rescate todos los elementos visuales que fortalecieron a Snow White and the Huntsman.
Sin embargo, aún con el diseño de arte de Domic Watkins y Andrew Ackland-Snow y los vestuarios de Colleen Atwood, The Huntsman tiene muchos problemas al establecer su regular historia, iniciando con un prólogo de media hora donde se plantea la historia en el pasado y se avanza hasta siete años después del triunfo de Blancanieves sobre la Reina Ravenna, pasando por el conflicto amoroso entre los personajes de Chris Hemsworth y Jessica Chastain (con menos química que la que experimentan Hemsworth y su martillo en Thor o Chastain y Osama Bin Laden en Zero Dark Thirty) y el drama familiar real entre las reinas Ravenna y Freya. La película parece tener demasiadas subtramas que finalmente concluye de una manera risible en el último tercio de metraje donde con un ataque de objetos en CGI y un conveniente collar matrimonial, la historia intenta salirse con la suya. Durante 113 minutos, el caprichoso guión de Evan Spiliotopoulos y Craig Mazin, este último encargado de las últimas dos entregas de The Hangover y otras dos entregas de la saga de Scary Movie, se diluye poco a poco hasta sólo quedar como un simple pretexto de lo que vemos en escena.
Interesante como un objeto de análisis del cine hollywoodense de nuestros tiempos, The Huntsman: Winter's War sobresale por los nombres de quienes componen su elenco. Chris Hemsworth, transformado del malhumorado personaje borracho a un simpático cazador protagoniza y se muestra cómodo en su personaje, excepto cuando pierde la pantalla frente a su reparto femenino, ya sea una Jessica Chastain con el acento más extraño del filme (pero aún así, es Jessica Chastain lanzando flechas y dando lucha cuerpo a cuerpo frente a un interminable número de cazadores) o incluso los elementos más brillantes de este trabajo: Charlize Theron, con su acostumbrada belleza y locura como la Reina Ravenna o Emily Blunt debutando en este tipo de papeles como una manipulada y despechada mujer de hielo (en todos los sentidos de la palabra).
Funcionando por momentos y provocando estallidos de pena ajena en otros, El Cazador y la Reina del Hielo se une a esa creciente lista de películas cuya intensión de revitalizar historias populares con un nuevo enfoque termina siendo más grande que el proyecto en si. Así como Maléfica y Alicia en el País de las Maravillas, este filme demuestra que lo hecho por Stephen Sondheim en Into the Woods o por segmentos la serie de televisión Once Upon a Time, fueron sólo un golpe de suerte. Así como decía cierto personaje en Scream 4, la regla número uno para los estudios de cine debería ser no meterse con los clásicos.
Después de ser manipulada por su hermana, la reina Ravenna (Charlize Theron) y traicionada por el amor de su vida, la reina Freya (Emily Blunt) establece un reino de hielo donde todos los niños serán entrenados y convertidos en cazadores con la única regla de no caer ante el amor. Después del triunfo de Blancanieves en los territorios del sur y con el espejo mágico secuestrado por pequeñas criaturas, el cazador Eric (Chris Hemsworth) deberá ocupar sus entrenamientos obtenidos bajo el poder de Freya y evitar que la magia del espejo quede en los manos de la Reina del Hielo, aunque esto signifique tener que luchar con Sara (Jessica Chastain), la guerrera por la que fue desterrado del reino congelado.
Dirigida por Cedric Nicolas-Troyan y con la Blancanieves de Kristen Stewart fuera del mapa, esta extraña mezcla entre spin-off/precuela/secuela repite los mismos patrones que su antecesora había marcado en el verano de 2012. Esa falta de originalidad que presentaba el filme de Sanders permanece, al igual que los forzados intentos por establecer una trama que importe dentro de un contexto en el que es casi imposible que eso suceda. Al enfocarse en el segundo personaje menos carismático de la ahora franquicia (y es el segundo, porque el primero se durmió para siempre sin necesidad de manzanas), la cinta lanza a su rescate todos los elementos visuales que fortalecieron a Snow White and the Huntsman.
Sin embargo, aún con el diseño de arte de Domic Watkins y Andrew Ackland-Snow y los vestuarios de Colleen Atwood, The Huntsman tiene muchos problemas al establecer su regular historia, iniciando con un prólogo de media hora donde se plantea la historia en el pasado y se avanza hasta siete años después del triunfo de Blancanieves sobre la Reina Ravenna, pasando por el conflicto amoroso entre los personajes de Chris Hemsworth y Jessica Chastain (con menos química que la que experimentan Hemsworth y su martillo en Thor o Chastain y Osama Bin Laden en Zero Dark Thirty) y el drama familiar real entre las reinas Ravenna y Freya. La película parece tener demasiadas subtramas que finalmente concluye de una manera risible en el último tercio de metraje donde con un ataque de objetos en CGI y un conveniente collar matrimonial, la historia intenta salirse con la suya. Durante 113 minutos, el caprichoso guión de Evan Spiliotopoulos y Craig Mazin, este último encargado de las últimas dos entregas de The Hangover y otras dos entregas de la saga de Scary Movie, se diluye poco a poco hasta sólo quedar como un simple pretexto de lo que vemos en escena.
Interesante como un objeto de análisis del cine hollywoodense de nuestros tiempos, The Huntsman: Winter's War sobresale por los nombres de quienes componen su elenco. Chris Hemsworth, transformado del malhumorado personaje borracho a un simpático cazador protagoniza y se muestra cómodo en su personaje, excepto cuando pierde la pantalla frente a su reparto femenino, ya sea una Jessica Chastain con el acento más extraño del filme (pero aún así, es Jessica Chastain lanzando flechas y dando lucha cuerpo a cuerpo frente a un interminable número de cazadores) o incluso los elementos más brillantes de este trabajo: Charlize Theron, con su acostumbrada belleza y locura como la Reina Ravenna o Emily Blunt debutando en este tipo de papeles como una manipulada y despechada mujer de hielo (en todos los sentidos de la palabra).
Funcionando por momentos y provocando estallidos de pena ajena en otros, El Cazador y la Reina del Hielo se une a esa creciente lista de películas cuya intensión de revitalizar historias populares con un nuevo enfoque termina siendo más grande que el proyecto en si. Así como Maléfica y Alicia en el País de las Maravillas, este filme demuestra que lo hecho por Stephen Sondheim en Into the Woods o por segmentos la serie de televisión Once Upon a Time, fueron sólo un golpe de suerte. Así como decía cierto personaje en Scream 4, la regla número uno para los estudios de cine debería ser no meterse con los clásicos.
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The Huntsman: Winter's War
Estados Unidos, 2016
Dir. Cedric Nicolas-Troyan
con Chris Hemsworth, Charlize Theron, Jessica Chastain, Emily Blunt
Duración: 113 minutos
Distribuye: Universal Pictures México
Charlize Theron
Chris Hemsworth
Emily Blunt
Jessica Chastain
Review
Sam Claflin
The Huntsman: Winter's War
Universal Pictures México
1 Comentarios
Concuerdo al 100 con la crítica. Que mala idea hacer una película que desde su origen pintaba para ser pésima.
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