15° FICM - La fuente de los buenos cineastas y Natalia Beristáin llega con Los Adioses


Bob Rafelson y Carlos Reygadas reciben homenaje en más de cinco sencillas piezas

Día 6

Después de un par de entradas en falso, la selección de largometraje mexicano en competencia del Festival Internacional de Cine de Morelia ha recibido a una de sus mejores películas: Los Adioses, segundo filme de ficción de la realizadora Natalia Beristáin, en el que aborda la vida de la escritora y poeta Rosario Castellanos.

"Estamos viviendo el inicio de una nueva etapa como comunidad, como sociedad, como mujeres y este inicio está construido por figuras como Rosario (Castellanos), que alguien como ella rompiera con tantos paradigmas, permite que todas lo hagamos en la actualidad", manifestó la directora en conferencia de prensa. Por su parte, Karina Gidi, quién interpreta a Castellanos en su etapa adulta, destacó la importancia que tiene un filme como Los Adioses en la actualidad: "(Los Adioses) es una petición para las mujeres que no tengan miedo de brillar. Hay tanta oscuridad en el mundo que brillar está bien... que esto no se vuelva una herida contra el otro", explicó.

Por la tarde, Gidi y Beristáin, acompañadas por Tessa Ia, Pedro de Tavira y Daniel Giménez Cacho, participaron en una sesión abierta de preguntas y respuestas posterior a la proyección del filme al público, donde se detonó una gran ovación hacia el filme, que ya parte como gran favorita para ganar los premios a Mejor Largometraje Mexicano y Mejor Interpretación Femenina.


Otras de las figuras celebradas por el público de la decimoquinta edición del Festival de Cine de Morelia fueron los realizadores mexicanos Carlos Reygadas, Amat Escalante, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro, quienes tuvieron actividades públicas durante este día.

Después de huir rápidamente de los fans que aguardaban su presencia en la Alfombra Roja, Alfonso Cuarón visitó brevemente la sala 4 del complejo central para presentar una proyección especial de La Fórmula Secreta, filme de 1965 dirigido por Rubén Gámez. Durante su participación, el director de Gravity reconoció lo importante que es la pieza de Gámez en su filmografía personal: "La vi por primera vez cuando estaba en la escuela de cine. Fue una película que me cambió completamente los paradigmas que tenía sobre lo que el cine mexicano puede ser. Es una radiografía, no de México, sino de lo que es ser mexicano". A la función también asistió Amat Escalante, ganador del León de Plata a la Mejor Dirección en el Festival de Cine de Venecia en 2016 y el premio a Mejor Director en el Festival de Cine de Cannes en 2013, quién habló sobre la influencia que el filme sesentero tuvo sobre su forma de concebir películas, fijándose en los simbolismos más que en la capacidad de los actores para memorizar parlamentos.

Carlos Reygadas, un viejo conocido del Festival, también hizo acto de presencia durante el homenaje que el certamen le rindió al director estadounidense Bob Rafelson y al cineasta rumano Cristian Mungiu. En la develación de tres butacas personalizadas, celebrada al finalizar una proyección especial de la cinta Five Easy Pieces de 1970, Rafelson reconoció la relevancia que ha tenido el cine mexicano en los últimos años: "Quién hubiera pensado hace quince años que México se convertiría en una fuente de tan buenos cineastas", mencionó el cineasta americano.

Hablando de buenos cineastas, Guillermo del Toro volvió a conquistar a la capital michoacana al participar en la presentación especial de una serie de cortometrajes de la escuela francesa de cine animado Les Gobelins y su prometida función a beneficio de La Forma del Agua (The Shape of Water), una de las películas más aclamadas del certamen. En el primer evento, Del Toro habló sobre su interés en el cine animado, al cual confiesa no dedicarse por no tener la paciencia para hacerlo, y anunció un programa de becas en colaboración con el colegio francés y el Festival Internacional de Cine de Morelia: "Lo importante es que haya un incentivo para la gente que hace animación, para que tenga hacia dónde mirar", destacó.

Más tarde, el director de El Laberinto del Fauno y El Espinazo del Diablo se entregó al público que lo esperaba impaciente en el complejo Las Américas, donde todo lo recaudado por la proyección de su nuevo filme será donado a la Fundación Toledo, que busca apoyar a los damnificados por los sismos del 7 y 19 de Septiembre en  Oaxaca. "Hemos hecho todo para sumar esfuerzos y que esto sea dinero que llegue a la gente que lo necesita y no se quede en el camino sospechosamente", dijo el cineasta tapatío, que convivió con todos los asistentes a la función durante casi una hora.


Lo que Vimos (en breve)

120 Latidos por Minuto (120 Battements par Minute): Francia, principios de los noventa; un virus de reciente descubrimiento está matando a una golpeada comunidad gay que, ante la situación, sólo es estigmatizada por la opinión pública, las grandes compañías farmacéuticas y las instituciones gubernamentales. Sin embargo, un grupo de jóvenes activistas ha decidido que el silencio y la compasión no los ayudará en nada y están dispuestos a gastar hasta su último aliento en la lucha por la dignidad y, en el más elemental de los casos, la supervivencia. El tercer largometraje del realizador francés Robin Campillo es un apasionante logro cinematográfico. Inspirándose en su experiencia como activista social a finales del siglo XX, Campillo retrata el surgimiento del movimiento Act Up (también detallado en el documental How to Survive a Plague) partiendo de lo general, con esas asambleas llenas de propuestas y chasquidos, hasta lo íntimo, haciendo un potente homenaje a la lucha y la vitalidad de una sociedad aparentemente abatida. Con la fuerza de los beats de un soundtrack increíble y la potencia de un elenco, entre los que destacan la neutralidad de Yves Heck y Nahuel Pérez Biscayart, justificando el amor que le tiene el cine galo, Campillo reconoce a los suyos y los acompaña una vez más en sus momentos de aguerrida lucha y en aquellos donde la música a todo volumen y un par de luces es todo lo que necesitan. No cabe duda que 120 Latidos por Minuto es un título perfecto para una película hecha con mucho corazón y coraje. ****

Una Razón para Vivir (Breathe): Muchos esperábamos que el debut en la dirección de Andy Serkis, aquel genio de la captura de movimientos por computadora, fuera algo afortunado, especialmente si consideramos a las personas que acompañan al novel realizador en su aventura. Para nuestra desgracia, Una Razón para Vivir (Breathe) no logra estar a la altura de nuestras expectativas pues no sólo significa un debut mediano para Serkis, sino que también representa un doloroso desperdicio de talento. Teniendo a un atractivo joven cuya vida perfecta cambia después de conocer al amor de su vida y quedar cuadrapléjico a causa del polio como protagonista, la cinta se pierde gracias al tratamiento soso de su historia, convenientemente falta de contrastes, haciendo de esto (seguro producto de la cercanía del hijo del hombre retratado con la producción del filme) un lastre para Serkis y para sus actores, Andrew Garfield y Claire Foy, quienes se ven reducidos en un par de actuaciones descaradamente académicas. Aún con la correcta fotografía de Robert Richardson y la música de Nitin Swahney, Breathe no logra despuntar, especialmente sí la comparamos con un filme como The Theory of Eveything, que abarcaba una historia similar, el crecimiento y desgaste de la relación entre un hombre enfermo y esposa, pero con mejores resultados dramáticos.  **

La Libertad del Diablo: En los primeros minutos de La Libertad del Diablo, el documentalista Everardo González plantea hábilmente una propuesta que, con el tiempo, atrapará aún más a cualquier espectador que se enfrente a su nuevo proyecto. Después de sólo escuchar una historia desgarradora sobre la crueldad en un país sumido por la violencia, González nos presenta a los protagonistas de otro relato, dos mujeres que cubiertas con máscaras relatan la desaparición de sus familiares a la pantalla. No hay cortes arbitrarios, ni recreaciones, mucho menos el anónimato acostumbrado entre la bruma o la oscuridad de una toma abierta, sólo los ojos y labios de personas que cuentan algo crudo, algo doloroso, algo que desgraciadamente forma parte de la realidad de nuestro país. Apoyándose en sus protagonistas, siempre dirigiéndose directo a la cámara, como aquel que te cuenta una verdad a los ojos, Everardo González hace un crudo retrato del dolor y la inhumanidad en México. Quizá el mejor documental que se haya producido en México este año. ****

¿Qué hay mañana?

Guillermo del Toro ofrecerá una Master Class en el Teatro Ocampo, Raúl Torres presentará el filme Wonderstuck de Todd Haynes, Olivia Harrison participará en una proyección especial de la cinta Dos Monjes, Michel Hazanavicius exhibirá Le Redoutable, Pedro Aguilera e Ivana Baquero mostrarán a la prensa y el público el filme Demonios tus OjosDaniel Giménez Cacho presentará Zama y Ayer Maravilla Fui cerrará el grupo de largometrajes mexicanos en competencia en el último gran día de actividades del Festival.

Fotografías e Información: Festival Internacional de Cine de Morelia

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